Sus declaraciones responden a los comentarios realizados ayer por el primer ministro británico, Boris Johnson, quien dijo que esperará a que la población de su país esté vacunada antes de donar un excedente de los fármacos
La nueva directora general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que depende de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ngozi Okonjo-Iweala, pidió este sábado al Reino Unido que no aguarde a tener un excedente de vacunas para empezar a compartirlas con países más pobres, al entender que el país no se va a quedar sin inoculaciones y puede estabilizar el ritmo de distribución global.
«No creo que haya que esperar a un excedente cuando ya hay gente que la tiene. Creo que si van a hacer una donación deberían hacerla ahora, porque el acceso igualitario para los países pobres beneficia a los países ricos» estimó en declaraciones a la cadena BBC.
Los expertos señalan también que una donación inmediata contribuye a impedir que el virus siga mutando en cepas que podrían ser más difíciles de erradicar, a pesar de la vacuna, informó la agencia de noticias Europa Press.
«La naturaleza de la pandemia y la mutación de muchas variantes provoca que ningún país puede sentirse seguro hasta que todos los países hayan tomado precauciones para vacunar a su población», coincidió la directora general de la OMC.
Okonjo-Iweala se convirtió el lunes pasado en la primera mujer y la primera persona nacida en Africa al frente de la OMC y en su extenso currículum figura su presidencia de la alianza mundial de vacunas, GAVI.
Sus declaraciones responden a los comentarios realizados ayer por el primer ministro británico, Boris Johnson, quien dijo que esperará a que la población de su país esté vacunada antes de donar un excedente de los fármacos.
En este sentido, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, recomendó ese mismo día la adopción de un plan de vacunación global bajo los auspicios del G20 y en línea con la petición del presidente francés, Emmanuel Macron, quien estimó que los países ricos podrían dar hasta un 5 por ciento de sus vacunas a los más desfavorecidos.