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La OMS, sin grandes revelaciones en Wuhan: no hay claridad sobre el origen del brote


Las conclusiones del panel de investigadores no ofrecieron grandes revelaciones alrededor de los orígenes del virus

El equipo de investigadores de China y el grupo de expertos internacionales de la OMS que investigan los orígenes del Covid-19 expusieron sus resultados en Wuhan. Dieron un panorama más amplio de cómo se esparció el virus en diciembre de 2019, pero no dieron grandes precisiones sobre las dudas más importantes con respecto al origen de la pandemia.

Los investigadores delegados del gobierno chino y el equipo de expertos enviado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dicen que el primer caso con el virus del que tienen certeza se registró el 8 de diciembre de 2019. Y el primer caso relacionado con el mercado de Huanan en Wuhan data del 12 de diciembre.

La aclaración la ofreció el doctor Liang Wannian, líder del Panel de Expertos de respuesta al COVID-19 de la Comisión Nacional de Salud de China, en medio de la rueda de prensa que ofrecieron los líderes de la misión conjunta en Wuhan, China, este 9 de febrero de 2021. De ahí se desprende una de las conclusiones que presentaron los investigadores este martes: el virus que desencadenó la pandemia que a la fecha ha cobrado al menos 2,3 millones de vidas, el SARS-CoV-2, se empezó a registrar en Wuhan en distintos puntos, algunos inconexos con el mercado de mariscos de Huanan o con otros mercados, y no hay información de su existencia antes de diciembre de 2019.

Wannian fue más allá: «basados en la investigación sobre la información disponible de diferentes países, hemos descubierto que la circulación del Covid-19 podría haber sido más temprana que el primer caso reportado, por unas pocas semanas».

Las conclusiones del panel de investigadores no ofrecieron grandes revelaciones alrededor de los orígenes del virus. El doctor Wannian explicó la metodología de trabajo, a partir de los grupos y las fases en las que se dividió el equipo de 17 expertos chinos y 17 investigadores internacionales provenientes de diez países enviados por la OMS.

Wannian explicó que sus conclusiones se extraen de la revisión de literatura científica, los registros epidemiológicos de distintas regiones de la provincia de Hubei, los bancos de sangre, los reportes del personal sanitario y, entre otras fuentes, la investigación que se ha hecho en distintas partes del mundo. El experto dijo que si bien no encontraron animales positivos para el virus, siguen apoyando la idea de que los murciélagos y pangolines son los huéspedes más probables del virus y que podrían estar en algún punto de la cadena de transmisión hacia los humanos.

Las cuatro hipótesis de cómo el SARS-CoV-2 llegó a los humanos

Peter Ben Embarek, líder del equipo internacional y director del programa de la OMS especializado en sanidad alimentaria y zoonosis explicó que durante su investigación barajaron cuatro hipótesis sobre el origen del virus.

La primera indica que un animal podría haber transmitido el virus directamente a los humanos. La segunda dice que se podría haber dado la introducción del virus a través de una especie intermedia, donde el virus se pudo haber adaptado, y finalmente pasó a los humanos. La tercera opción plantea que el virus podría haberse almacenado en la cadena de suministros de animales congelados y de ahí haberse transmitido a los humanos. Y por último, los investigadores indagaron sobre la posibilidad de que el virus hubiese sido fabricado en un laboratorio.

Embarek insistió en que acogieron todas las hipótesis para despejar cualquier duda, pero concluyeron que con base en la información disponible y la revisión sistemática de los argumentos que se han elaborado al respecto, la cuarta hipótesis era «extremadamente improbable». Para el equipo de la OMS, la hipótesis de un virus fabricado en un laboratorio está descartada.

La cadena de suministros, en cambio, sigue siendo un punto de investigación. «Sabemos que el virus puede sobrevivir en condiciones que se encuentran en estos ambientes fríos, congelados, pero no entendemos en realidad si el virus se puede transmitir a los humanos», dijo Embarek en la rueda de prensa.

En cuanto a los animales vivos como fuente de transmisión, el doctor Wannian contó que se han realizado más de 11.000 pruebas en animales y ninguna ha dado positiva para el virus. De igual forma, los investigadores han rastreado las bases de datos sobre los reportes de enfermedades en animales en distintas provincias de China y no han encontrado coincidencias con el SARS-CoV-2.

Encontrar el origen del Covid-19 es «un trabajo que tomará años»

Parte del trabajo de los investigadores estuvo enfocado en visitar los primeros puntos del brote y entrevistar a las primeras personas en contacto con la enfermedad. Embarek insistió en la dificultad de su tarea y dijo que las expectativas superan al trabajo de campo. «Cuando uno va a conocer a uno de los primeros pacientes se imagina que es alguien con gustos extraños, que hace esquí o tiene mascotas exóticas, pero las personas que conocimos pasan la mayor parte de su tiempo en internet, tienen horario de oficina», dijo el investigador al cierre de la rueda de prensa.

El equipo llegó a Wuhan el 14 de enero, y tras dos semanas de cuarentena, visitaron sitios clave del comienzo del brote, como el mercado de mariscos de Huanan, así como el Instituto de Virología de Wuhan. Según dijo a Reuters el zoólogo Peter Daszak la semana pasada, el objetivo de esta misión no era principalmente encontrar el origen del virus, sino «identificar los siguientes pasos para encontrar los vacíos». Para otro miembro del equipo, el experto en enfermedades infecciosas Dominic Dwyer, tomará años entender los orígenes del Covid-19.