La transexualidad fue retirada del listado de «trastornos mentales, del comportamiento y del neurodesarrollo» e incorporada como condición de la salud sexual en la nueva clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11 en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), difundida hoy.
El ICD-11, un manual para identificar tendencias y estadísticas mundiales de salud que no se renovaba desde 1990, incorporó un reclamo histórico de las comunidades LGBTI de todo el mundo al crear un nuevo capítulo sobre «Condiciones relacionadas con la salud sexual».
Allí trasladó la «incongruencia de género» o transexualidad (entendida como una incongruencia marcada y persistente entre el sexo experimentado de un individuo y el sexo asignado), que antes estaba contemplada en «Trastornos mentales, del comportamiento y del neurodesarrollo», precisó un despacho de la agencia EFE.
El nuevo manual refleja «el progreso en medicina y los avances en la comprensión científica. Por ejemplo, los códigos relacionados con la resistencia a los antimicrobianos están más en línea con el sistema mundial de vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos (GLASS)», afirmó la OMS en un comunicado.
«También es capaz de capturar mejor los datos con respecto a la seguridad en la atención médica, lo que significa que los eventos innecesarios que pueden dañar la salud, como los flujos de trabajo inseguros en los hospitales, se pueden identificar y reducir», señaló el organismo.
La OMS explicó que este manual, la base para identificar tendencias y estadísticas de salud en todo el mundo, contiene alrededor de 55 000 códigos únicos para lesiones, enfermedades y causas de muerte.
El trabajo, indicó, «proporciona un lenguaje común que permite a los profesionales de la salud compartir información» en todo el mundo.
Entre las novedades la OMS destacó la incorporación de nuevos capítulos, como los de medicina tradicional (por ejemplo la china), que «aunque millones de personas la usan (…) en todo el mundo, nunca se había clasificado en este sistema».
También se ajustaron definiciones y el trastorno de juego se agregó a la sección sobre adicciones.
Desde la OMS aseguraron que el ICD-11, que lleva más de una década en desarrollo, «proporciona mejoras significativas que en versiones anteriores», es completamente electrónico y tiene un formato mucho más fácil de usar.
Además, indicó que hubo «una participación sin precedentes de los trabajadores de la salud que se han unido a las reuniones de colaboración y presentado propuestas».
Ese nivel de compromiso se evidencia en el hecho de que «el equipo de ICD recibió más de 10.000 propuestas de revisiones».
Además de ser una herramienta clave para los profesionales del área, el ICD también es utilizado por las aseguradoras de salud cuyos reembolsos dependen de su codificación; gerentes de programas sanitarios nacionales; especialistas en recopilación de datos y otros actores que siguen el progreso del tema y determinan la asignación de recursos.
La primera edición, conocida como la Lista Internacional de Causas de la Muerte, fue adoptada por el Instituto Internacional de Estadística en 1893.
A la OMS se le encomendó el ICD en su creación, en 1948, y publicó la sexta versión, ICD-6, que incorporó la morbilidad por primera vez.
El Reglamento de la Nomenclatura de la OMS, adoptado en 1967, estipuló que los Estados miembros utilizan la revisión más reciente de la CIE para las estadísticas de mortalidad y morbilidad.
La ICD-10 fue aprobada en mayo de 1990 por la Cuadragésima tercera Asamblea Mundial de la Salud y fue citada en más de 20.000 artículos científicos y utilizada por más de cien países de todo el mundo.
La nueva versión -que fue lanzada hoy para que los países puedan planificar cómo usarla, prepararse traducciones y capacitar a profesionales- se presentará en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2019 para su adopción por los estados miembros, y entrará en vigencia el 1° de enero de 2022.