Al menos 21 personas murieron en Estados Unidos en los últimos días a consecuencia de la ola de frío polar que afectó a distintas regiones del país. Este sábado comenzó a estabilizarse y subir la temperatura, que llegó a batir marcas mínimas durante varios días. El temor ahora está en las posibles inundaciones que podrían provocarse.
El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos (NWS) prevé que el desplazamiento hacia el este del aire polar provocará un rápido calentamiento y que ya el domingo muchas de las áreas que han registrado temperaturas por debajo de los -40 grados centígrados se sitúen por encima de 0.
Las temperaturas se mantendrán por encima del punto de congelación durante varios días pero el NWS advirtió que espera que el miércoles otra masa de aire polar se sitúe sobre las zonas central y occidental del norte del país.
La subida de las temperaturas y las previsiones de lluvias preocupan a las autoridades locales, que temen ahora que la nieve y el hielo acumulado en los últimos días se derrita rápidamente y cause inundaciones.
La Agencia de Protección Ambiental de Illinois y el departamento de Policía de Wilmington, en ese mismo estado, advirtieron este sábado de la posibilidad de que el hielo bloqueé el río Kankakee y provoque que se desborden sus aguas.
En Michigan, FEMA, la agencia federal para la gestión de emergencias, también advirtió sobre la posibilidad de inundaciones inesperadas en los próximos días.
El riesgo de inundaciones hace prever que el número de muertos causados por la tormenta polar siga aumentando en los próximos días.