Sustrajeron una cable de media tensión y así no hay luz en la unión que cruza el río Paraná. La estación de peaje trabaja con grupos electrógenos
Los robos de cables se han convertido en una preocupante tendencia delictiva en la ciudad, y esta vez el emblemático puente Rosario-Victoria ha sido víctima de este delito. A pesar de los esfuerzos por mantener la seguridad, los delincuentes han causado daños significativos al tendido eléctrico, dejando a la estructura y a las áreas rodeadas en la oscuridad.
Mariano Bradanini, portavoz de la empresa concesionaria del peaje, Caminos del Río Uruguay, informó que la serie de robos comenzó en junio, con actos delictivos que involucraban la sustracción de cables en pequeños tramos, los cuales fueron rápidamente terminados. Sin embargo, la situación empeoró en esta última ocasión, cuando los delincuentes cortaron un cable de media tensión, suponiendo en la oscuridad tanto al puente como a las cabinas de peaje.
Bradanini, en diálogo con Radio 2, detalló: «Se trata de una rama de instalaciones eléctricas instaladas en los tableros del puente, además hubo robos en una oficina. El cable madre viene desde el ingreso del puente hasta la estación de peaje».
El impacto ha sido evidente, ya que la icónica iluminación nocturna del puente ha desaparecido, siendo reemplazada por la penumbra, con la excepción del peaje que funciona con generadores eléctricos.
Bradanini destacó la complejidad de la situación, mencionando que «la cantidad de cables robados es significativo y que el costo de reposición es alto». Subrayó la urgencia de «encontrar una solución, especialmente debido a preocupaciones de seguridad».
La empresa concesionaria está enfrentando un desembolso de más de 90 millones de pesos para llevar a cabo las reparaciones necesarias, pero subrayó la necesidad de garantías por parte de las autoridades de seguridad para prevenir futuros robos.
Bradanini declaró: «Estamos colaborando con Gendarmería y la Policía para encontrar una solución viable». Además, Vialidad Nacional está involucrada en la gestión de la situación.
Aprovechando la oscuridad resultante, también se reportó un robo en unas oficinas ubicadas debajo del puente durante la noche del miércoles.
La situación ha generado una necesidad urgente de acciones preventivas para evitar futuros robos y para restaurar la operatividad plena del puente, cuyo costo de reparación es significativo. Este incidente resalta la importancia de la seguridad de la infraestructura crítica y pone de relieve la necesidad de una respuesta contundente y coordinada por parte de las autoridades locales para proteger este valioso recurso.