La Nasa publicó imágenes satelitales de la cuenca del Paraná de 2019 y 2020, mostrando la impresionante diferencia en el caudal de agua del río producto de la bajante histórica
Desde comienzos de este año el río Paraná viene atravesando una inusitada bajante, registrando niveles históricos en su altura, a lo que se le suma una intensa sequía en la provincia de Santa Fe. En abril de 2020 el río llegó a medir 40 centímetros en Rosario, cuando un año atrás registraba una altura de 3,45 metros. Ahora, la bajante quedó registrada en fotos especiales que la Nasa compartió en sus redes sociales, mostrando la impactante diferencia en el caudal del río entre 2019 y 2020.
«Un período prolongado de clima inusualmente cálido y sequía en el sur de Brasil, Paraguay y el norte de Argentina ha llevado al río Paraná a sus niveles de agua más bajos en décadas», explica la Nasa en su sitio web. «La cuenca seca del río ha obstaculizado el transporte marítimo y ha contribuido a un aumento de la actividad de incendios en el delta y la llanura de inundación», agrega.
Las fotos satelitales fueron capturadas el pasado 3 de julio por el Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8. Se trata de una imagen de color falso (bandas 7-6-4) del río cerca de Rosario. La combinación de infrarrojos de onda corta y luz visible hace que sea más fácil distinguir entre tierra y agua. El agua aparece azul oscuro o negro. La segunda imagen muestra la misma área el 1 de julio de 2019, un día en que los niveles de agua eran altos en muchas de las marismas, lagunas, islas y arroyos serpenteantes del delta.
Los datos de la guardia costera argentina muestran que, el 3 de julio de 2020, los medidores de ríos cerca de Rosario se situaban a 1 metro (39 pulgadas), más que en mayo de 2020, cuando se hundió tan bajo como 0,08 metros (3 pulgadas).
A prolonged period of unusually warm weather and drought in southern Brazil, Paraguay, and northern Argentina has dropped the Paraná River to its lowest water levels in decades. https://t.co/DmhNONLGbb pic.twitter.com/VSNGUfcVL6
— NASA Earth (@NASAEarth) July 29, 2020
La bajante histórica del Paraná obligó a autoridades nacionales a tomar medidas, y en mayo se logró que la represa hidroeléctrica Itaipú, ubicada entre Brasil y Paraguay, abra las compuertas durante doce días para que mejore el nivel del río.
Si bien la cuenca del Paraná recibió algo de lluvia en junio y julio, los observadores no esperan que el río se recupere por completo hasta que lleguen las lluvias de la estación lluviosa en octubre.
Fuego y humo
La Nasa también destacó los cientos de focos de incendio que se registran en las islas del delta del Paraná, favorecidos por la bajante del río y por la intensa sequía.
The parched river basin has hampered shipping and contributed to an increase in fire activity in the delta and floodplain. pic.twitter.com/xSHjo9nPCf
— NASA Earth (@NASAEarth) July 29, 2020