Por Santiago Fizsbein
Se puede no coincidir ideológicamente con una persona, pero también el ser humano tiene que reconocer, que pese a las diferencias, el talento de la otra.
Eso es lo que a este redactor le pasa con el enorme Clint Eastwood y su última película. “La mula” es una película de autor y se nota que Eastwood puso todo su talento para la realización de la misma.
Earl Stone es un veterano florista que vivió para su profesión toda su vida. Un buen día pierde su negocio de años y al ser rechazado por toda su familia y en bancarrota, decide transportar cocaína dentro de Estados Unidos.
Con 88 años Eastwood decide dar una clase de cine para que muchos vean cómo se puede hacer una película sin efecto por computadora, que tantos abusan y los posicionan como “genios”.
En esta oportunidad decide dirigirse nuevamente luego de “Gran Torino” y realmente el rol le calza perfectamente. Eastwood retrata a este hombre diferente de los tipos duros que suele interpretar, aquí se lo ve cómodo, simpático, encantador y también explota de sensibilidad.
El reparto de lujo acompaña a Eastwood que está excepcional y con una historia que cautivará al espectador por el gran talento de este verdadero autor de cine. Un gran ejemplo que tiene que seguir cualquier realizador.
Calificación: Excelente.