María Lourdes Arangio, la mujer cuyo cadáver fue hallado ayer envuelto en frazadas en el barrio porteño de Colegiales, murió de una congestión y un edema agudo de pulmón, según los resultados preliminares de la autopsia, en la que los forenses no observaron signos de una muerte violenta, informaron hoy fuentes de la investigación.
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