Falta de información, confusión sobre los recorridos, mala frecuencia y unidades llenas, fueron algunas de las críticas de los usuarios en diálogo con CLG
En el marco de la emergencia por la pandemia, el intendente de Rosario Pablo Javkin implementó un fuerte recorte en el sistema de trasporte público haciendo uso de las facultades extraordinarias que le otorgó la mayoría automática del Concejo Municipal. La nueva modalidad entró en vigencia el 25 de enero y a casi un mes de su implementación sumó el rechazo masivo de los usuarios.
En diálogo con CLG, la mayoría de los rosarinos expuso cierta «confusión» y «desinformación» sobre las modificaciones: «De lo único que se informó fue de la fusión de una línea con otra, pero no del nuevo recorrido. No figura en ningún lado», indicaron algunos. Mientras que otros agregaron:»Estamos perdidos, a veces nos equivocamos si es el negro, si es el rojo. Tenemos que estar preguntando a los choferes».
Si bien algunas opiniones estuvieron a favor del nuevo sistema, la mayoría de los vecinos consultados se mostraron disconformes y expresaron su malestar por las unidades llenas y la falta de frecuencia. Así también, elevaron sus críticas por el incremento del boleto.
«Malísimo, tengo que tomar otro colectivo que no corresponde, bajarme en un cierto lugar donde estar protegido para tomar otra línea. La suba del boleto, todo afecta. Y encima tardan más de una hora», fue otra de las críticas.
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