Policiales

La madre de uno de los ladrones atropellados en Fisherton: «Si mi hijo robó, tendría que haber ido preso»


Foto: Juan José García

Los padres de Diego Nicolás Quiroga García, quien falleció tras cometer un robo y ser atropellado mientras huía, dijeron que el muchacho debería estar preso, no muerto

La madre y el padre de un ladrón que fue perseguido junto a su cómplice y atropellado por un joven de 25 años en Fisherton sostuvieron que su hijo «tendría que haber ido preso» si cometió un delito, pero en cambio «un muchacho lo condenó a muerte por un robo».

Se trata de la madre y el padre de Diego Nicolás Quiroga García, de 25 años, quien falleció el pasado jueves 8 de abril en la intersección de Navarro y Juez Zuviría, de Rosario, cuando Diego C., que manejaba una camioneta Chevrolet S-10 fue sorprendido por Quiroga García y quien sería su cómplice, Luciano Escudero, de 29.

Tras el robo, la víctima comenzó a perseguir con su camioneta a los delincuentes que iban en una moto, hasta que a los 600 metros los alcanzó y atropelló.

Quiroga García quedó bajo las ruedas de la camioneta y falleció en el lugar, mientras que Escudero fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y falleció al día siguiente.

El conductor del vehículo quedó detenido bajo el cargo de homicidio simple, y tras la imputación, familiares, amigos y vecinos marcharon para reclamar su liberación en el cruce de Eva Perón y Wilde, en el barrio de Fisherton, a pocas cuadras de donde ocurrió el hecho.

«Me compadezco de esa madre. Yo tuve que ir a ver a mi hijo preso y sé lo que está sintiendo, sé por lo que está pasando. Yo tuve que ir a la cárcel pero ahora mi hijo ya no está más. A lo mejor murió como quería. También es cierto que a mi hijo un muchacho lo condenó a muerte por un robo y ahora ya no lo tengo», expresaron Mónica y Alberto, padres de Quiroga García.

En declaraciones a La Capital, el padre del joven comentó que su hijo hacía dos años había salido de prisión y desde entonces trabajaba como fletero con él, y lo ayudaba con el camión con el que hace mudanzas y fletes.

«No se merecía este final, aplastado en una vereda como un perro. Yo sé lo que es ir a ver a un hijo a la cárcel. Levantarte a la mañana, viajar, soportar las requisas y verlo encerrado después de que con mi esposa luchamos toda la vida para que no llegara a eso. El tuvo errores, fue un delincuente, pero lo pagó en la prisión. Ahora que se encargue la Justicia de lo que hizo este otro pibe y su familia tendrá que sufrir lo mismo que sufrimos nosotros, aunque con una gran diferencia, ellos seguirán viéndolo cada vez que puedan y yo voy a tener que ir al cementerio sin poder verle la cara a Diego porque está enterrado», sentenció.

Además, la madre del joven fallecido dijo que están siendo «amenazados» por allegados al acusado de matar a su hijo: «Por las redes nos dicen cosas terribles, incluso llegaron a sostener que a mi hijo lo hicieron picadillo, que van a venir a mi casa a instalarse y buscar venganza. Y nosotros somos gente que hizo todo lo que pudo para sacar a dos hijos de la calle, pero siempre nos dieron la espalda. Los quisimos internar y la Justicia siempre nos dio la espalda», dijo la mujer.

El acusado de haber atropellado y causado la muerte de dos ladrones fue imputado el pasado domingo por el delito de homicidio simple y quedó en prisión preventiva por 60 días.

«Para nosotros esto terminó acá. No vamos a ser querellantes. A nuestro hijo no lo tenemos más y tenemos que proteger a los que nos quedan. Insisto con lo que te digo: compadezco a la madre de ese muchacho. La cárcel es la ley de la selva. Todo tienen un precio y todo se paga. Es la jungla. Hoy mi hijo preso está más drogado estando detenido que cuando estaba en la calle. Mi otro hijo está muerto», concluyó la mujer.