Miles de personas coparon el centro de Buenos Aires en el acto en apoyo al Gobierno nacional. Fue una jornada inolvidable para el pueblo peronista, que celebró el Día de la Militancia
La liturgia peronista, con música y colores, volvió hoy a la Plaza de Mayo en forma multitudinaria y festiva para celebrar el Día de la Militancia y poner el cuerpo como expresión de apoyo al Gobierno nacional, tras estar casi dos años encorsetada por las limitaciones del coronavirus y en el inicio de una nueva etapa luego de las elecciones parlamentarias.
Las figuras de Perón y Evita, el flamear de las banderas, los bombos y los estruendos se multiplicaron frente a la Casa Rosada y los alrededores del centro porteño, en una celebración que desbordó de manifestantes sindicales y sociales y también familias que se acercaron desde puntos remotos del país para renovar el fervor de quienes empujan desde el territorio las ideas del movimiento peronista.
«Espero que el Presidente nos dé fuerza para militar estos dos años que quedan, que podamos salir y estar mejor; estoy re contenta porque hace un montón que no había una marcha de estas dimensiones», le dijo a Télam Luna, una joven militante del Movimiento Evita, de 21 años.
La imagen del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner también se replicó en carteles y pancartas en las calles y arterias que rodean la Plaza de Mayo.
Allí también, bien alta y ondulante, volvió a verse una bandera ya utilizada en la concentración del último 17 de octubre, por el Día de la Lealtad, en la que se lee «Encuentro peronista» y tiene dibujados los rostros de San Martín, Perón, Evita, Belgrano, el Indio Solari, el padre Mujica y Estela de Carlotto.
«El crecimiento tiene que llegar a todos los vecinos y vecinas que la están pasando mal por la pandemia, pero ya veníamos de un sistema que nos había dejado muchos bolsones de pobreza en distintos barrios, donde las necesidades básicas están insatisfechas», reflexionó en diálogo con esta agencia Javier Quiroga, referente de de la primera sección de Buenos Aires de Barrios de Pie.
Las manos en V y las sonrisas frente a las cámaras de televisión y los fotógrafos que cubrían la concentración fueron una constante, con mensajes «para vos Macri» e insultos al anterior Gobierno de Cambiemos.
La idea de «avanzar hacia un futuro mejor», con un «fortalecimiento de los salarios, reducción de la inflación y creación de empleo», contenida en un documento que difundió esta tarde el Partido Justicialista también estuvo presente en las palabras de cada militante con el que conversó Télam, en una recorrida por la rebosante celebración peronista.
«Para los años que vienen esperamos trabajo; vamos a estar defendiendo las unidades productivas, desde el espacio que nos toca, nosotros somos los últimos de la fila», enfatizó Carolina Centofanti, militante del FdT.
Así, con demandas, pero también con esperanza, los trabajadores militantes permanecieron en la emblemática plaza, adonde también confluyeron funcionarios, legisladores, dirigentes políticos, sindicales y sociales, que reivindicaron las ideas centrales del peronismo y coincidieron en que el objetivo apunta a que «la gente viva mejor».
Música, algunos bailes y pogos y el aire ahumado de las parrillas fueron los condimentos de una tarde soleada entre la multitud que desbordó las calles, entre los edificios históricos del centro porteño.
Las ciudades del conurbano y los nombres de sus intendentes también estuvieron presentes en carteles que rodearon a un enorme escenario, preparado para las palabras del Presidente, único orador del encuentro.
L-Gante, Gilda y el Indio Solari pusieron el ritmo desde los parlantes y acompañaron el baile de muchos grupos, entre mates, helados, choripanes y cervezas.
«La deuda es con el pueblo», dice un enorme cartel que sostiene un grupo de manifestantes, pero -aclaran- la «salida está en el peronismo».
La celebración comenzó en las primeras horas de la tarde, en el Obelisco, donde se concentraron las columnas sindicales y luego avanzaron las expresiones de la CGT y de las dos CTA por Diagonal Sur, encabezadas por gremios docentes y estatales de UPCN.
El cruce de la avenida Belgrano y Chacabuco fue ocupado por el sindicato de los mecánicos (Smata), conducido por Ricardo Pignaneli, mientras a pocas cuadras avanzaban los camioneros que, con Pablo Moyano a la cabeza, ingresaron a la plaza por la avenida Julio A. Roca -Diagonal Sur-, como el resto de los gremios.
También por Belgrano a la altura de la Avenida 9 de Julio, marcharon trabajadores del sindicato de la UOCRA, liderado por Gerardo Martínez, con banderas amarillas.
Los movimientos sociales, como la columna de Barrios de Pie, liderada por Daniel Menéndez, la CCC y el Movimiento Evita, ingresaron a la plaza por la avenida de Mayo, con remeras que mostraban las figuras de Evita, Perón y pañuelos que representaban los que llevan las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
También en los alrededores se podían ver a otras agrupaciones políticas como La Cámpora, en el sector cercano a la avenida Diagonal Norte, en un clima festivo, mientras sonaba música de trompetas de músicos callejeros y desde algunos parlantes se escuchaba la voz de la cantante de cumbia Gilda.
Los primeros en llegar, cerca de las 10, fueron los docentes nucleados en la UDA, el Sutep, la Federación de Docentes Universitarios, la Municipalidad de La Matanza, carteles con los nombres de los intendentes Mario Ishi (José C Paz); Fernando Espinosa (La Matanza) y Mayra Mendoza (Quilmes), entre otros.
Al pie del mástil principal de la Plaza de Mayo, frente a la puerta de la Casa Rosada, se montó un gran escenario con pantallas led y poderosas columnas de sonido que se replican en los laterales y a lo largo de la avenida de Mayo.