Por Dra. Norma Piazza (MN 47.901/MP 47.038), médica pediatra especialista en Nutrición, consultora del Comité de Nutrición de la Sociedad Argentina de Pediatría y directora del Programa de Prevención de Sobrepeso y Obesidad de la Niñez de la SAP.
La Sociedad Argentina de Pediatría participó el 6 de abril de 2021 en la reunión de Comisión informativa de la Cámara de Diputados de la Nación para exponer sobre el Proyecto de ley de promoción de la alimentación saludable, etiquetado informativo y visible. Prohibición de publicidad de bebidas analcohólicas envasadas que contengan sello de advertencia.
Consideramos trascendente la aprobación de la misma dado que el Estado debe actuar prontamente para modificar la creciente epidemia de sobrepeso y obesidad que atraviesa la Argentina. Hay suficiente evidencia científica mundial y en nuestro país que demuestra la causalidad entre el consumo de los alimentos industriales con exceso de azúcares, calorías, grasas saturadas y sodio y la obesidad. En nuestro país 774.000 niños y niñas al año padecen sobrepeso y obesidad por la ingesta de bebidas azucaradas (iecs.org.ar/azúcar). Los lactantes y preescolares, del quinto quintil de ingreso, consumen entre el 33% y el 41% de la energía total diaria en base a alimentos ultraprocesados, los menores de 18 años ingieren más alimentos no recomendados («chatarra») que los adultos. El acceso y la demanda de estos productos lo realizan niños y niñas que ni siquiera adquirieron la lectoescritura, pero que los reconocen por la publicidad dirigida para ellos, etapa en las que se establecen las preferencias alimentarias. Hasta niños pequeños padecen hipertensión arterial, hígado graso, hipercolesterolemia, mayor compromiso respiratorio, trastornos del sueño, entre otras patologías, como consecuencia de la obesidad. El Centro de Prevención y Control de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC) desde hace más de una década ha comunicado que por primera vez la expectativa de vida es menor la de los hijos que la de los padres a raíz de la obesidad.
Ante los diputados y diputadas de la Nación, nos preguntamos quiénes son
los responsables de esta tragedia? son los padres, somos los y las pediatras, es la industria, es la publicidad, es el Estado en sus diferentes estamentos que lo permite? Desde la pediatría nos sentimos en soledad dando a las familias y responsables del cuidado y crianza un mensaje de advertencia sobre los riesgos en la salud por el consumo de los ultraprocesados, mientras que su oferta está en todos los ambientes que se desarrollan o transitan niños y niñas (escuela, espacios de entretenimientos, hogar, en góndolas a su alcance, etc.). El etiquetado actual de los productos comestibles industriales sólo lo entiende al momento de la compra el 13% de la población mayor de13 años.
Abogamos para que la ley de Promoción de Alimentación Saludable sea aprobada por los diputados tal como se hizo en la Cámara de Senadores sin ningún cambio.
El etiquetado frontal de advertencia con con sellos octogonales negros y doble borde en los productos industriales que están excedidos en el contenido de sal, calorías, azúcares y grasas es de fácil compresión e independientemente de la edad, y del nivel de instrucción educativa del comprador, como ha sido comprobado en otros países de Latinoamérica y en estudios de campo en nuestro país. Esta ley suma la advertencia ante la presencia de cafeína y edulcorantes como no conveniente para niños y niñas.
Además, para promover la alimentación saludable estipula que cuando un alimento tenga un sólo sello no pueda ingresar a los kioscos, comedores o buffets escolares, tampoco participar de contrataciones estatales, ni se pueda publicitar, ni patrocinar para niños, niñas, ni adolescentes, por esto sostenemos que es una ley que podrá mejorar la información sobre la alimentación, base necesaria para mejorar la calidad de la misma