La jueza de Los Ángeles Brenda Penny consideró que "la suspensión es lo mejor" para ella, ya que "la situación actual es insostenible".
Después de una batalla legal de 13 años, la Justicia determinó que el padre de Britney Spears será expulsado de la tutela legal de la cantante y los detalles se terminarán de definir en una audiencia fijada para el 12 de noviembre próximo, informó la prensa internacional.
La jueza de Los Ángeles Brenda Penny consideró que «la suspensión es lo mejor» para ella, ya que «la situación actual es insostenible».
Mientras, nombró a John Zabel, un contador, para que asuma el control temporal del patrimonio hasta que se determinen los próximos pasos, señaló el sitio especializado Variety.
Ahora, se espera que el abogado de Britney, Matthew Rosengart, regrese a la Corte el 12 de noviembre próximo con un plan para terminar con el acuerdo y permitir que Spears recupere el control de su vida, sin restricciones.
Mientras tanto, la tutora Jodi Montgomery, a cargo de su bienestar diario, continuará en ese rol por el momento.
La tutela de Spears se estableció en 2008, después de que fuera hospitalizada para una evaluación psiquiátrica.
La supervisión se dividió en dos partes: un curador de la persona y un curador del patrimonio. Su padre, Jamie Spears, hizo ambas cosas hasta septiembre de 2019, cuando Montgomery se hizo cargo de la parte personal.
«No hay ni una pizca de evidencia para la suspensión», argumentó Vivian Thoreen, la abogada del padre de Spears.
En tanto, Rosengart planteó acusaciones que surgieron en el último documental del New York Times , «Framing Britney Spears», que informaba que Spears había sido sometida a vigilancia electrónica.
«Escucharon a escondidas algunas de las conversaciones más íntimas de mi cliente con sus hijos, su novio y su abogado», alegó Rosengart.
«Ellos -agregó- planearon y colocaron un dispositivo de escucha en el dormitorio de mi cliente».
Thoreen dijo que Jamie Spears cuestiona las acusaciones de vigilancia, pero no dio más detalles. Criticó la fuente de los reclamos como un «programa de televisión» y le dijo al juez: «Esto no es una prueba; es retórica».
Rosengart argumentó que, incluso sin tener en cuenta las afirmaciones de vigilancia, hay «una montaña de pruebas que exigen su suspensión», y señaló que, con él supervisando la fortuna multimillonaria de su hija, las ganancias no están creciendo porque Spears se niega a trabajar con su padre a cargo de su tutela.