Opinión

La izquierda pelotuda de Sain: ¿una realidad o un dislate?


Por Carlos Duclos

Lo de Sain siempre es controvertido y a menudo inefable, aunque ciertamente en cuanto a lo que dijo en las últimas horas a los jefes policiales de Santa Fe no deja de tener razón. Por ejemplo: el ministro de Seguridad de Santa Fe ha dejado entrever que una cosa es el respeto a las libertades, la necesidad de cuidar los derechos de las personas, y otra muy distinta es el libertinaje y permitir que los aberrantes “derechos” de unos sean la calamidad para los derechos de otros.

Sain lo dijo con otras palabras cuando se refirió a las críticas que recibió al inicio del aislamiento obligatorio por pedir dureza a los policías. En ese sentido, aclaró que se refería a “dureza (firmeza) en la aplicación de la ley, no de los abusos”. Y agregó: “Yo vengo del palo del progresismo y de la izquierda. Todos mis compañeros de la izquierda siempre han sido grandes pelotudos. Tengo un sociólogo compañero en la universidad que se llama E. R. A., un gran boludo, que creía que lo que yo les dije a ustedes era luz verde para que salgan a cagar a palos a todo el mundo de manera ilegal”, relató Saín.

Como siempre hay un travieso en las filas policiales sabedor de que el titular de la cartera suele tener salidas atrevidas, espera algunas de sus circulares de audio para hacerlas públicas, algo que al ministro parece importarle poco. Ya sucedió varias veces. El último audio filtrado ha dado que hablar y ciertos comunicadores de prestigio en Buenos Aires han querido interpretarlo a su modo, malinterpretándolo. Pero lo cierto es que Saín tiene razón respecto de las diferencias entre actuar con firmeza y poniendo orden en el marco de la ley, y el “vale todo” que enarbola cierto progresismo que parecería que está más cerca de ser “retrocesismo” divorciado con el deseo y la necesidad social.

Por otra parte, el ministro en su mensaje a los jefes policiales los exhorta con claridad a actuar en el marco de la ley y bajo las indicaciones de los fiscales.

Por otro lado, lo que ha dicho Saín sobre las dificultades para ejercer el control por parte de la policía no deja de ser un reflejo de la realidad, especialmente cuando no se disponen de recursos y cuando los gobiernos municipales y comunales brillan por su ausencia en materia de ayuda en controles y medidas de seguridad serias, efectivas y eficaces para combatir y prevenir la pandemia. Salvo excepciones, en el país hay intendencias y comunas que han dejado muchas cosas en manos de los Estados provinciales y nacional, y sus funcionarios se han dedicado a hacer gacetillas de prensa y actuaciones políticas para aparentar ser lo que debería ser y que no es. Tal vez se deba a la falta de creatividad y suponer que con lo ordinario se gobierna en circunstancias extraordinarias.

Por último, Saín sí se equivoca cuando dice que algunas de las medidas anunciadas por el presidente se debieron a presiones o circunstancias políticas. Ha dicho el ministro: “Alberto Fernández anunció la habilitación para salidas recreativas de una hora “forzado por factores de poder” y añade luego: “y por encuestas que muestran que, al no haber tanto muertos, la sensación social es que todo esto no tiene sentido”. “El gobierno está tratando de que ese ánimo social no se convierta en animo antigobierno”

Las medidas de Fernández, según se desprende claramente de su mensaje, han sido anunciadas, en efecto y como lo reconoce también Saín, porque la situación en Argentina y gracias a las prevenciones y la cuarentena decretada a tiempo, dista mucho de la de ser la de otros países. No parece que el presidente las haya adoptado por estar presionado por factores de poder, al contrario.

El mensaje del ministro no parece un dislate como algunos pretenden hacerlo parecer, y en todo caso para muchos refleja no más que la verdad que a veces no se atreven a reconocer o a decir.