Estudios dan cuenta que este será un año clave para que la IA, junto a otras tecnologías disruptivas, se perfilen como puntas de lanza del verdadero rumbo de la modernidad
La IA habrá de dar paso al siguiente nivel de potencial humano y hará evolucionar al mundo hacia un enfoque humanizado.
Se tornará más parecida a las personas y fácil de usar, es la conclusión a la que llega el estudio Accenture Technology Vision de este año.
La tendencia que señala la consultora internacional apunta a que sean alcanzadas nuevas fronteras de rendimiento en los negocios y fuera de ellos.
Y al mismo tiempo, la redefinición de la gestión de recursos se orientará a la sostenibilidad, al reducir concretamente las emisiones en diversas industrias.
Los cambios van situando a las personas en el centro de un nuevo escenario, en el que Blockchain e IoT dejan de representar amenazas para el desarrollo individual, por los temores de que trasciendan al propio cerebro humano y reemplacen la mano de obra.
Las investigaciones muestran que desplazan el eje de la mejora de la civilización hacia «un desarrollo equilibrado y responsable que permitirá perdurar en el mercado por más tiempo”, como sostuvo el director de Sostenibilidad de Softtek, Fernando Nava.
«A medida que la IA, la computación espacial -que permite el procesamiento y representación de datos en el mundo físico y el digital- y las tecnologías de detección corporal evolucionan hasta un punto en el que parecen imitar las capacidades humanas y parecer invisible, lo que quedará son las personas, dotadas de nuevas capacidades para lograr cosas que antes consideraban imposibles«, afirma Sofía Vago, CEO de Accenture Argentina.
La hipótesis que despliega el informe indican que «este importante cambio en la forma en que las personas trabajan, viven y aprenden acelerará una ola de cambios sin precedentes en todos los sectores, desde el comercio minorista y el entretenimiento hasta la medicina y la fabricación».
«Las organizaciones que actúen ahora para reinventar su negocio y sus formas de trabajar utilizando tecnologías humanizadas, redefinirán lo que significa ser un líder de la industria«, agrega la ejecutiva.
La evolución va más allá de los individuos físicos y jurídicos, sino que interesa a la humanidad en su conjunto.
Sustentabilidad
Según Naciones Unidas, en 2050 podría haber hasta 9.700 millones de personas, 2.000 millones más que hoy, lo cual marca la importancia de que la industria tecnológica lidere la transición hacia un mundo más sostenible.
En este contexto, las empresas tecnológicas juegan un papel clave porque pueden abogar por soluciones sostenibles que van desde la eficiencia energética hasta una política de movilidad ecofriendly.
“Hoy en día las organizaciones están enfocadas en fortalecer su compromiso con la sostenibilidad, buscando el crecimiento económico sin comprometer los recursos de la naturaleza o afectar el bienestar de las personas. En este panorama de cambio todas las industrias están experimentando una evolución notable«, dice Nava.
A medida que la IA y otras tecnologías disruptivas vayan evolucionando hacia un enfoque humanizado y se vuelvan más avanzadas, se simplificará la interactuación con ellas y se integrarán de manera más natural en la vida cotidiana de las personas.
Pese a la férrea resistencia de los intereses protagonistas del calentamiento global y las emisiones de gases, la demanda de tecnologías con cero emisiones de carbono se disparó, lo que ofrece un enorme potencial de crecimiento a la industria de la tecnología verde.
La tecnología sostenible ofrece soluciones como el Blockchain en cuanto a que proporciona una cadena de suministro energético más transparente. Facilita el seguimiento en tiempo real de la generación y distribución de energía, garantizando la trazabilidad y autenticidad de la energía renovable.
La inteligencia Artificial (IA) facilita el análisis y optimiza el consumo de energía en edificios, plantas industriales y ciudades enteras. Predice la demanda de energía, identifica patrones de consumo ineficiente y automatiza ajustes en tiempo real para disminuir el desperdicio de energía y contribuir así a la reducción de costos y emisiones de carbono.
La computación cuántica permite a científicos y expertos en sostenibilidad simular con precisión los efectos del cambio climático y evaluar el impacto de las decisiones empresariales a nivel medioambiental.
En cuanto a Internet de las Cosas (IoT), mediante sensores avanzados conectados a la red se recopilan datos en tiempo real sobre la calidad del aire y otros aspectos del entorno, a fin de dar respuestas rápidas a eventos ambientales y generar así mayor resiliencia y sostenibilidad.
La Realidad Virtual (RV) ofrece experiencias inmersivas que aumentan la comprensión de los desafíos medioambientales y contribuye a crear conciencia sobre la conservación de ecosistemas, la gestión de residuos y la adopción de estilos de vida sostenibles.
Las Redes 5G hacen posible una comunicación más veloz y eficaz entre los dispositivos de IoT y sensores medioambientales para disminuir el gasto de energía y reducir las emisiones de carbono.
Cloud Computing optimiza los servidores y la gestión de datos, reduce el impacto ambiental de los centros de datos, ayuda a disminuir el consumo de energía y el desperdicio de recursos garantizando mayor disponibilidad y escalabilidad.
La robótica y automatización en la agricultura permiten gestionar los cultivos y recursos naturales con mayor precisión mediante labores como el monitoreo de los cultivos.
La Realidad Aumentada (RA) ayuda a visualizar datos en tiempo real sobre la manera en que se gestionan los sistemas de climatización, iluminación y electrónica.
La Bioinformática otorga a los científicos la capacidad de identificar compuestos farmacéuticos con menos impacto ambiental gracias a los algoritmos de aprendizaje automático y análisis de datos genómicos.
«Las tecnologías centradas en el ser humano, como la IA generativa, están preparadas para liberar el potencial humano y ofrecer una asombrosa variedad de beneficios empresariales y sociales, pero sólo si adoptamos un enfoque equilibrado que garantice que estas tecnologías se utilicen de forma justa y responsable», añade Sofía Vago.
El 93% de los ejecutivos coinciden en que, con los rápidos avances tecnológicos es más importante que nunca que las organizaciones innoven con un propósito.