Los aumentos en los índices de alimentos, electricidad y vivienda fueron los que más contribuyeron al aumento desestacionalizado de todos los artículos
La inflación sigue sin dar tregua en los Estados Unidos. El Índice de Precios al Consumidor de enero marcó un 7,5% interanual, por encima del 7% de diciembre y por encima de la estimación de los analistas (7,3%). El dato vuelve a marcar preocupación por niveles no vistos desde 1982 (7,6%). El IPC subyacente que no pondera energía ni alimentos, escaló hasta el 6% frente al 5,5% del mes previo y 5,9% previsto. En este contexto, aumenta la presión a la Reserva Federal para subir las tasas de interés.
El informe publicado este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU deja la certeza que aún la inflación sigue presionando la economía norteamericana. Hasta el momento, la Fed aseguró que en marzo aumentará las tasas, como está previsto hasta el momento.
El indicador de inflación aumentó un 0,6% en enero respecto al mes anterior. Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, los llamados precios subyacentes aumentaron un 6% respecto al año anterior, también la mayor cantidad desde 1982, y un 0,6% respecto al mes anterior. Los economistas habían proyectado un aumento interanual del 7,3 % en el IPC y un aumento del 0,4 % con respecto al mes anterior, según proyecciones de Bloomberg.
Los aumentos en los índices de alimentos, electricidad y vivienda fueron los que más contribuyeron al aumento desestacionalizado de todos los artículos. El índice de alimentos aumentó un 0,9% en enero, tras un incremento del 0,5% en diciembre. El índice de energía también aumentó un 0,9% en el mes, con un aumento del índice de electricidad que se vio parcialmente compensado por los descensos en la gasolina y el gas natural.
Según Link Securities en un informe previo a la inflación, una marca de inflación superior a la prevista puede provocar caídas en los precios de los activos.
“De confirmarse el aumento de los precios, podríamos acudir a una sesión de nerviosismo en los mercados, un dato relevante para la Reserva Federal a la hora del endurecimiento de su política monetaria, aunque parece evidente que la primera subida llegará el próximo mes de marzo”, señaló Diego Morín, analista de IG.
En la misma sintonía se mostraron en Bankinter: “En la actualidad, el mercado descuenta 5 subidas de tipos este año, en intervalos de 25 puntos básicos hasta el rango 1,25%/1,50% y comenzando en marzo. También apuesta por el inicio de la reducción de balance (Quantitative Tightening) este año. Un IPC por encima del consenso podría acelerar este escenario”.