Si en abril se consolida la tendencia iniciada a mediados del año pasado, la mayoría de los países del subcontinente pasarán a registrar por lo menos un 10% de inflación anual
Por Marcelo Bátiz – Télam
La aceleración de la inflación en varios países del planeta tuvo su efecto entre los de América del Sur, una región en la que el fenómeno parecía haber sido desterrado en la mayoría de los casos, pero que en los últimos meses recrudeció, al punto que en cuatro de las diez naciones la tasa interanual ya es de dos dígitos y en otros dos se ubica a sólo seis décimas de esa marca
De esta forma, si en abril se consolida la tendencia iniciada a mediados del año pasado, la mayoría de los países del subcontinente pasarán a registrar por lo menos un 10% de inflación anual, un fenómeno sin antecedentes en lo que va del siglo XXI.
Según los respectivos organismos oficiales de Estadística, la inflación acumulada en los últimos doce meses fue del 284,4% en Venezuela, 55,1% en la Argentina, 11,30% en Brasil, 10,1% en Paraguay, 9,4% en Chile, 9,38% en Uruguay, 8,53% en Colombia y 6,82% en Perú, con dos países que se apartan de la situación general como Ecuador (2,64%) y Bolivia (0,77%).
Siete de los diez países sudamericanos tuvieron en marzo una inflación igual o superior al 1%: Colombia (1%), Uruguay (1,11%), Venezuela (1,4%), Perú (1,50%), Brasil (1,62%), Chile (1,9%) y la Argentina (6,7%).
Las tres excepciones la constituyeron Paraguay (0,8%) y, como en la medición interanual, los dos únicos casos en los que la inflación aún no registró coletazos de significación: Ecuador (0,11%) y Bolivia, con una deflación de 0,05%.
El rebrote comenzó a tomar cuerpo en el transcurso de 2021, cuando la mayor parte de los sectores económicos empezó a evidenciar una recuperación respecto de las caídas que, en mayor o menor medida, tuvieron en 2020 a raíz de la pandemia de coronavirus.
Desde entonces, con algunas particularidades, la inflación en la región fue motorizada por tres rubros: alimentación, combustibles y transporte, en especial por el alza del precio internacional de commodities como el petróleo, el gas y el trigo, aunque también con una significativa suba de los productos frescos.
A esos factores se les sumó el impacto estacional de educación en febrero o marzo, conforme con las distintas fechas de inicio de los ciclos lectivos en cada país.
En este último rubro, cuatro países tuvieron alzas superiores al nivel general: Perú 2,67%, Brasil 5,61% (en febrero), Chile 6,6%, Venezuela 12,2% y la Argentina 23,6%.
El panorama inflacionario de la principal economía regional muestra un nivel interanual de dos dígitos durante siete meses consecutivos, en una situación que se agravó en marzo con el mayor índice mensual desde enero de 2003.
«Tuvimos un reajuste de 18,77% en el precio medio de la nafta vendida por Petrobras para las distribuidoras, el 11 de marzo», señaló el gerente del Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), Pedro Kislanov.
La incidencia se reflejó en el alza general de los combustibles del 6,70%, que en el caso de la nafta llegó al 6,95%.
El rubro Alimentos y bebidas (el de mayor ponderación, no sólo en Brasil sino en toda la región) superó el 1,62% de inflación general al ubicarse en 2,42%, con subas del 3,09% en los alimentos para consumo domiciliario.
Entre las principales subas se anotó la del tomate, con un 27,22%, en tanto la zanahoria aumentó 31,47% en el mes y 166,17% en el acumulado interanual.
También en Chile los alimentos se incrementaron más que la inflación global, con un alza de 3,9% (5,9% en el caso del pan), aunque la preocupación entre los trasandinos tiene más que ver con el transporte, con un incremento anual del 20,5%.
Los alimentos son el eje de la inflación en Paraguay, con subas en marzo del 2,3% en los productos panificados, 4% de los vegetales en conserva y del 20,1% en huevos, en tanto los combustibles hicieron su aporte con un incremento del 4,9%.
Colombia es otro caso en el que la incidencia de la comida en el índice general fue determinante, al punto que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó que la inflación general del 1% se discriminó en un 1,29% para los pobres y en un 0,74% para los sectores de ingresos altos.
En los últimos doce meses, los colombianos tuvieron aumentos en los precios de la carne de aves del 25,70%, en leche del 26,41%, en carne de res y derivados del 35,90% y en papas del 110,22%.
En Uruguay también los alimentos de consumo masivo tuvieron incrementos mayores a la inflación general, con alzas del 1,82% en Pan y cereales, 2,32% en Carne y 4,24% en Leche, huevos y quesos, con la particularidad de una suba del 19,25% en el caso de huevos.
En un contexto de alza de los niveles de inflación, Venezuela muestra una faceta diferente, la baja en los índices tiene como punto de partida tasas interanuales que llegaron a los cinco dígitos.
El informe de marzo del Banco Central de ese país mostró una inflación mensual del 1,4% (inferior a la de la Argentina, Chile, Brasil y Perú), aunque con un nivel interanual del 284,4%, que la sigue ubicando al frente del listado en la región.
Las cifras oficiales difieren de las aportadas por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) que estimó para el mes pasado un alza de precios al consumidor del 10,5%, si bien la tasa interanual del 251% es inferior a la anunciada por el BCV.