Analistas económicos esperan que en marzo y abril la inflación se ubique entre 1,7% y 2% mensual, con lo que el alza de precios en los primeros cuatro meses del año acumularía 8%.
Así, consumiría más de la mitad de la pauta anual del 15% en apenas un cuatrimestre, por lo que fuentes cercanas a la Casa Rosada ya empiezan a admitir que el índice de precios cerraría el año más cerca del 20%.
Es que para cumplir la controversial meta oficial se necesitaría una inflación mensual promedio del 0,8% en los restantes ocho meses del año, un objetivo muy exigente si se tienen en cuenta el impacto de las paritarias, el alza del dólar y los aumentos pendientes en tarifas de servicios públicos, como AYSA, que subirá 26% en mayo.
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que elabora el Banco Central, arroja que las consultoras privadas esperan una tasa de inflación mensual para marzo de 1,7% y de 1,9% para abril.
Elypsis estimó que los precios tendrán en marzo un alza cercana al 2% por la «persistencia de la inflación núcleo, una aceleración en productos estacionales y el incremento de otros como Educación, por el inicio de clases y aumentos en tarifas de taxis del 17,7%».
Para ECO/GO, la inflación se ubicará en marzo en el 1,8%, por el impacto del rubro educación, el de taxis, y el «traslado gradual a precios de la suba del dólar y los efectos de segunda ronda de los aumentos tarifarios».
La consultora recordó que en abril se aplicarán nuevos ajustes en las tarifas de transporte, agua y gas, y consideró que en ese mes «la inflación probablemente se acelere de vuelta hacia la zona de 2%, dejando en ese caso una inflación acumulada arriba del 8% hasta abril, y pronosticó una inflación anual de 20,8% para diciembre.
Según el INDEC, la inflación acumulada de los dos primeros meses del año llegó al 4,2%.
Algunas fuentes oficiales admiten que fue casi el doble de lo que se esperaba cuando a fines del 2017 se anunció el polémico cambio de metas de inflación que, según sostienen en el siempre bien informado circuito financiero, fue resistido casi hasta último momento por el jefe del Banco Central, Federico Sturzenegger.