El impacto también se siente en el empleo, con 5.000 puestos menos que el año anterior, totalizando 108.000 trabajadores formales en los sectores de textiles, confección, cuero y calzado
La industria textil atraviesa uno de sus peores momentos de los últimos años. Según la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA), la actividad del sector cayó 18,1% interanual en agosto, una cifra muy superior a la contracción promedio de la industria nacional (4,4%). El uso de la capacidad instalada se redujo a 41,5%, dejando más de la mitad del potencial productivo ocioso.
La gerente general de FITA, Celina Pena, advirtió que el escenario no solo se debe a la caída del consumo, sino también a los altos costos y dificultades financieras que enfrentan las empresas del rubro.
El impacto también se siente en el empleo, con 5.000 puestos menos que el año anterior, totalizando 108.000 trabajadores formales en los sectores de textiles, confección, cuero y calzado.
En cuanto a los precios, los productos textiles aumentaron 19,7% interanual en septiembre, muy por debajo de la inflación general del 31,8%, lo que refleja una fuerte contracción en los márgenes del sector.
La crisis alcanza también al algodón, cuya producción cayó 15% y cuyos precios al productor solo crecieron 10%, afectando toda la cadena textil.
En el plano externo, las exportaciones se redujeron 12% en el último año, mientras que las importaciones aumentaron 119%, acentuando la pérdida de competitividad y dejando al sector en una situación crítica y de alta vulnerabilidad.