La actividad industrial creció 1,8 por ciento en 2016 en términos interanuales, y la de la construcción avanzó el 12,7 por ciento, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Los resultados se obtuvieron luego de que la actividad fabril avanzara en diciembre 0,3 por ciento en relación a igual mes de 2016, mientras que la construcción tuvo una suba interanual de 14,5 por ciento, informó el organismo.
En la industria, el promedio comenzó a mostrar signos positivos en la variación a partir de mayo, luego de 15 meses de caidas interanuales consecutivas.
La suba de 1,8 por ciento recortó en parte el retroceso de 4,6 por ciento que se había registrado en 2016, pero con diferentes comportamientos, según los rubros.
Así, el sector de la industria de la alimentación bajó 1,4 por ciento por la menor molienda de cereales y oleaginosas, y lácteos, pero con suba en el procesamiento de carnes.
El procesamiento de petróleo bajó 1,4 por ciento, a pesar de un repunte del 2,3 por ciento interanual en diciembre, mientras que la industria textil cayó 6,7 por ciento, y la producción de cigarrillos 4,7 por ciento.
En tanto, el sector automotor comenzó a mitad de año una lenta recuperación, asociada a la mayor demanda de Brasil y otros mercados externos, por lo que cerró 2017 con una suba del 5,4 por ciento, lo que impulsó una suba del 1,5 por ciento en la producción de neumáticos.
La producción de acero crudo avanzó 11,3 por ciento debido a la mayor demanda del sector energético y de maquinaria agrícola.
Las actividades vinculadas a la construcción también tuvieron un impulso y por eso subió 6,2 por ciento la producción de minerales no metálicos, y 8,5 por ciento la metalmecánica, excluida la automotriz.
En este marco, 35,5 por ciento de las empresas de las firmas consultadas por el Indec espera un aumento respecto a la demanda interna hasta marzo inclusive, frente a un 12,7 por ciento que prevé una baja, mientras que el restante 51,8 por ciento anticipa un ritmo estable.
Para las exportaciones, 53,3 por ciento no ve mayores cambios, mientras que 31,8 por ciento espera una suba y 14,9 por ciento vislumbra una disminución.
En el sector de la Construcción, la suba del 12,7 por ciento en el año estuvo impulsada primero por la obra pública, pero a esto se le agregó una mayor actividad del sector privado, asociada con la facilidad de acceso al crédito.
El 12 por ciento de las empresas dedicadas a la obra privada anticipa que esta seguirá en aumento hasta marzo inclusive, contra 8 por ciento que ve una disminución, mientras que el 80 por ciento restante no prevé mayores cambios.
El panorama resulta más alentador entre los que se dedican a obra pública donde el 34,5 por ciento anticipa una suba en la actividad, contra un 12,1 por ciento que prevé una disminución, mientras que el 53,4 por ciento restante no anticipa mayores cambios.
Entre las empresas que se dedican a la obra privada, el 30,8 por ciento consideró que el sector seguirá creciendo apalancado por la mayor cantidad de crédito tanto para la compra de inmuebles, como para la refacción de los existentes, mientras que 25,8 por ciento de los considerados apunto a “el crecimiento de la actividad económica”, mientras que otro 22,5 por ciento señaló la importancia de nuevas obras públicas.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, señaló que el crecimiento de este año «puede rondar perfectamente el 7 u 8 por ciento», si las obras del programa de Participación Pública-Privada (PPP) y la construcción individual responden a las expectativas positivas que generan.
«Hemos recuperado todo lo que habíamos perdido en 2016, estamos en los mismos niveles de 2015 y venimos creciendo. Además, se recuperaron los empleos que se habían perdido», dijo Weiss en declaraciones al diario El Cronista .
Consideró que los principales dinamizadores del sector durante este año serán la construcción privada y el lanzamiento de los contratos de participación público-privada (PPP), que en febrero comenzarán con el primer llamado a licitación para seis corredores viales, por un total de 6.000 millones de dólares, si bien esas obras no empezarás hasta finales del 2018.
Los resultados se obtuvieron luego de que la actividad fabril avanzara en diciembre 0,3 por ciento en relación a igual mes de 2016, mientras que la construcción tuvo una suba interanual de 14,5 por ciento, informó el organismo.
En la industria, el promedio comenzó a mostrar signos positivos en la variación a partir de mayo, luego de 15 meses de caidas interanuales consecutivas.
La suba de 1,8 por ciento recortó en parte el retroceso de 4,6 por ciento que se había registrado en 2016, pero con diferentes comportamientos, según los rubros.
Así, el sector de la industria de la alimentación bajó 1,4 por ciento por la menor molienda de cereales y oleaginosas, y lácteos, pero con suba en el procesamiento de carnes.
El procesamiento de petróleo bajó 1,4 por ciento, a pesar de un repunte del 2,3 por ciento interanual en diciembre, mientras que la industria textil cayó 6,7 por ciento, y la producción de cigarrillos 4,7 por ciento.
En tanto, el sector automotor comenzó a mitad de año una lenta recuperación, asociada a la mayor demanda de Brasil y otros mercados externos, por lo que cerró 2017 con una suba del 5,4 por ciento, lo que impulsó una suba del 1,5 por ciento en la producción de neumáticos.
La producción de acero crudo avanzó 11,3 por ciento debido a la mayor demanda del sector energético y de maquinaria agrícola.
Las actividades vinculadas a la construcción también tuvieron un impulso y por eso subió 6,2 por ciento la producción de minerales no metálicos, y 8,5 por ciento la metalmecánica, excluida la automotriz.
En este marco, 35,5 por ciento de las empresas de las firmas consultadas por el Indec espera un aumento respecto a la demanda interna hasta marzo inclusive, frente a un 12,7 por ciento que prevé una baja, mientras que el restante 51,8 por ciento anticipa un ritmo estable.
Para las exportaciones, 53,3 por ciento no ve mayores cambios, mientras que 31,8 por ciento espera una suba y 14,9 por ciento vislumbra una disminución.
En el sector de la Construcción, la suba del 12,7 por ciento en el año estuvo impulsada primero por la obra pública, pero a esto se le agregó una mayor actividad del sector privado, asociada con la facilidad de acceso al crédito.
El 12 por ciento de las empresas dedicadas a la obra privada anticipa que esta seguirá en aumento hasta marzo inclusive, contra 8 por ciento que ve una disminución, mientras que el 80 por ciento restante no prevé mayores cambios.
El panorama resulta más alentador entre los que se dedican a obra pública donde el 34,5 por ciento anticipa una suba en la actividad, contra un 12,1 por ciento que prevé una disminución, mientras que el 53,4 por ciento restante no anticipa mayores cambios.
Entre las empresas que se dedican a la obra privada, el 30,8 por ciento consideró que el sector seguirá creciendo apalancado por la mayor cantidad de crédito tanto para la compra de inmuebles, como para la refacción de los existentes, mientras que 25,8 por ciento de los considerados apunto a “el crecimiento de la actividad económica”, mientras que otro 22,5 por ciento señaló la importancia de nuevas obras públicas.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, señaló que el crecimiento de este año «puede rondar perfectamente el 7 u 8 por ciento», si las obras del programa de Participación Pública-Privada (PPP) y la construcción individual responden a las expectativas positivas que generan.
«Hemos recuperado todo lo que habíamos perdido en 2016, estamos en los mismos niveles de 2015 y venimos creciendo. Además, se recuperaron los empleos que se habían perdido», dijo Weiss en declaraciones al diario El Cronista .
Consideró que los principales dinamizadores del sector durante este año serán la construcción privada y el lanzamiento de los contratos de participación público-privada (PPP), que en febrero comenzarán con el primer llamado a licitación para seis corredores viales, por un total de 6.000 millones de dólares, si bien esas obras no empezarás hasta finales del 2018.