Ciudad
Info General
Informes CLG
Más noticias

#InformeCLG

La increíble historia del rosarino que es furor en las redes chinas


Por Santiago Ceron

Nació y creció en Rosario. A los 19 años se fue a conocer el mundo, fue barman, actor y hoy, seis años después, vive en China y se dedica a hacer videos para sus casi 5 millones de seguidores. CLG trae la increíble historia de Brian O’Shea, un joven rosarino al que su sed por explorar y conocer lo llevó a ser furor en uno de los países más exóticos del mundo.

¿Cómo hizo un rosarino para terminar haciendo videos sobre comidas en China? «Fue una serie de cosas que desembocaron en esto», asegura. Como cualquier joven a los 19 años, Brian todavía buscaba qué era lo que quería hacer con su vida. Así fue que decidió hacer un viaje con algunos amigos a Europa. Se fue del país con su mochila, 300 euros en el bolsillo y sin pasaje de retorno.

«Salí de Argentina y empecé a explorar muchas actividades buscando cuál era la que más me gustaba. En un momento descubrí que, en realidad, era eso lo que me apasionaba. Justamente hacer cosas diferentes todo el tiempo», cuenta.

Pero, ¿cómo llegó de esta búsqueda a los videos? Brian lo explica: «En un momento empecé a buscar una actividad o un algo que envuelva a esa idea y pensé, ‘¿por qué no estudiar actuación?’. Y ahí decidí irme a Australia a hacerlo. Pero como no me salió eso de ser actor, empecé a hacer videos por una recomendación de un profesor».

Su estadía en Australia le abrió un mundo que lo llevó a estar a donde se encuentra hoy por hoy: «Estuve dos años ahí y vivía al lado del barrio chino. Como el lugar donde yo trabajaba estaba en la otra punta, todos los días tenía que caminar a través de ese barrio. A veces me agarraba hambre, entonces empecé a meterme en los negocios. Los cocineros me hablaban y descubrí que eran tipos re curiosos, divertidos e interesantes. Me vendieron la idea de China y me encantó. Me di cuenta que todo lo que yo sabía de China hasta ese momento eran prejuicios de otras personas. Yo tenía una idea bastante negativa. Básicamente, en Australia descubrí China», afirma.

«Al haber experimentado eso, me propuse ir a China, borrarme todos esos prejuicios y armar mi propia idea. Justo salió que un amigo me dijo de ir a para allá a hacer videos y ni lo dudé. Al principio no salió muy bien, pero al menos ya había aprendido la base: cómo editar, cómo filmar, y qué era lo que le gustaba a la audiencia china. También aprendí a hablar el idioma», relata.

Respecto a cómo se le ocurrió la idea de hacer videos sobre comidas, detalla: «Yo siempre miraba videos de extranjeros que probaban comida por el mundo, y siempre decía ‘estos tipos son un cero, yo puedo hacer lo mismo pero mucho más divertido’. Entonces junté los huevos, algo que me costó, y empecé a filmar. Sinceramente eran malísimos. Los subía a YouTube y no los veía nadie, tenían una o dos visitas. Un día se me ocurrió ponerle subtítulos en chino a esos videos y subirlos a las plataformas chinas. El primer video que subí tuvo 300.000 visitas en la primera semana e inmediatamente le dije ‘chau’ a YouTube y empecé a hacer todos mis videos en chino. Dejé de describir comidas chinas para el resto del mundo y pasé a describir lo que siente un extranjero cuando come comida china por primera vez».

El país asiático tiene una particularidad en relación a internet y redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y Google están bloqueados en todo el país, así como otros sitios mundialmente usados. Allí usan sitios chinos, como Baidu, Bilibili o Weibo. Al respecto, Brian cuenta: «Hay un montón de plataformas. No es como en el extranjero que tenés Facebook hace años y es inmutable. Acá cada año sale una nueva y las otras mueren, está todo el tiempo avanzando, no tienen estabilidad. Eso está bueno porque te mantiene en movimiento. No te podés relajar. Ahora mismo el equivalente a YouTube es Bilibili, donde tengo 260.000 seguidores y hago videos tipo blog, de 10 minutos. En donde tengo más fans es en una plataforma que se llama Douyin, donde se publican videos cortos. Ahí me dedico a hacer dumplings de distintos rellenos, como kiwi o café, y filmo mi reacción comiéndolos. Fue una idea a la que no le tenía mucha esperanza, pero explotó. Acá tengo 4,6 millones de seguidores. Todavía no entiendo cómo pasó».

Si uno mira los videos de Brian lo verá comiendo platos absolutamente exóticos y extraños. Comidas que no cualquier argentino se animaría a comer. Y todo con una cara de absoluta fascinación y disfrute, pero él admite que no siempre fue tan «openminded» sobre la comida: «Cuando era chico no me gustaba nada. Para mí la pimienta era picante y no la aguantaba, no me gustaban las comidas raras. Ni bien salí de Argentina no tuve otra. Estaba en otros países y sí o sí tenía que probar otras cosas, sobre todo cuando vine a Asia por primera vez, a Tailandia. Ni bien probé una cosa a la que no estaba acostumbrado me encantó, y me di cuenta que había un universo nuevo de sabores, especias y texturas. Fue increíble. Se me despertó una sed que ahora no tiene fin. Es más, ya ni me dan ganas de comerme una milanesa, ya comí muchas, ahora quiero probar cosas nuevas».

Consultado sobre lo que le depara el futuro, Brian dispara: «Es muy difícil decir qué va a pasar porque el mercado es muy cambiante, pero estoy listo para saltar a la próxima plataforma que salga».

Por último, aseveró que no está en su mente, por ahora, un posible retorno a Argentina: «La verdad, no planeo volver. Antes que eso prefiero irme a otro país que no conozco. Siento que hay tantas cosas por descubrir y que no me va a alcanzar la vida para explorar todo. Pero volver para estar con mi familia y comer un asado con mis amigos, obviamente que es algo que siempre me atrae».

TASTEBUDS, el canal de YouTube de Brian O’Shea