Por la conmemoración del Día de la Tierra, CLG habló con Carla, activista independiente, que comentó algunas opciones sencillas para disminuir la utilización de este material
Cada 22 de abril se conmemora a nivel mundial el Día de la Tierra. El principal objetivo del mismo es generar conciencia de los problemas que afronta nuestro planeta por la superpoblación y la contaminación; además de la importancia de conservar la biodiversidad y las diferentes especias que lo habitan.
Desde un tiempo a esta parte, una de las mayores luchas de los ecologistas ha pasado por disminuir la utilización del plástico. Controlar en qué situaciones se usa, cómo y cuánto. Por esto, CLG dialogó con Carla, una activista independiente que comentó algunas opciones sencillas para reemplazarlo en el día a día y por qué es importante.
En primer lugar, destacó que es fundamental tener presente que «cada año se producen 9 millones de toneladas de desechos plásticos». «Todo ese desecho va a parar principalmente a los océanos y permanece en ese entorno hasta por 450 años según estudios que se han realizado», aclaró.
«Hay que tener en cuenta que eliminar el uso del plástico por completo es casi imposible, porque está en todos lados», manifestó. Aunque aseguró que «sí es posible disminuirlo si se lo utiliza a conciencia». Ahí está la clave, en saber qué es lo que se está consumiendo y hacerlo «de forma responsable».
Entonces, comentó algunas cuestiones a considerar si se quiere disminuir el consumo diario de este material: «Rechazar sorbetes, usar bolsas reciclables, reutilizar frascos de vidrio y envases de plástico, usar fósforos en vez de encendedores y evitar los chicles».
Sorbetes: «Es tan sencillo como decir que no al comprar una bebida en un kiosco y tomar del pico», dijo. La cantidad de bombillas plásticas que se tiran día a día es altísima. Por esto, es una de las primeras cosas que se pide rechazar. Para los que no están muy convencidos con tomar del pico, existen unas de acero inoxidable que se pueden reutilizar muchas veces y no generan un impacto tan negativo.
Bolsas reciclables: «Es una costumbre que ya se ha ido implementando, pero todavía falta que la incorpore mucha gente», aseguró. En Rosario, la entrega de las plásticas se ha limitado y eso se notó rápidamente en los desechos de este tipo que se generan. La idea de los activistas es que cada persona tenga su bolsa reutilizable. «Si la llevás siempre en la mochila o cartera es más fácil y te evitás un problema», contó Carla.
Reutilizar frascos de vidrio y envases de plástico: «Es fundamental el concepto de ‘reutilización’. En base a eso se pueden cambiar muchas cosas», reflexionó. Es que aún si se consume plástico, es importante darle aunque sea más de un uso. Que no sea descartable, sino que ese recipiente pueda servir en más de una ocasión.
Usar fósforos en vez de encendedores: «Parece algo que no tiene mucho sentido aclarar, pero muchas personas prefieren los encendedores plásticos sin tener idea de que genera muchos desechos», explicó. Según varias investigaciones, los recipientes plásticos quedan intactos durante años y contaminan el medio ambiente. Hasta ha habido casos en los que se encontraron dentro de aves muertas.
Evitar los chicles: «Sí, los chicles. Son puro plástico y no se degradan nunca», señaló. Originalmente, estas golosinas venían de la savia de un árbol, por lo que eran como una especia de goma natural. Pero con el correr de los años comenzaron a realizarse con polietileno y acetato de polivinilo. No sólo es plástico, sino que es tóxico (el acetato de polivinilo se fabrica con acetato de vinilo, un producto químico que se ha demostrado que causa tumores en ratas de laboratorio).
«Esas son algunas de las tantas posibilidades que existen para mermar el consumo de plástico», resumió Carla. Y para finalizar, subrayó: «Hay que ser conscientes y tomar algunos recaudos, son cosas que una vez que se implementan no tienen siquiera que modificar nuestro ritmo de vida, pero producen un impacto altamente positivo en nuestro planeta».