Si no se duerme lo suficiente, puede haber muchos problemas, igual que si se duerme demasiado
Si no se duerme lo suficiente, puede haber muchos problemas, igual que si se duerme demasiado
Dormir bien es parte fundamental para tener un buen día, energía y llegar a hacer todo lo que se propone durante una jornada. En cada etapa de la vida existe una cierta cantidad de horas necesarias para descansar. Si no se duerme el tiempo suficiente, puede haber muchos problemas, igual que si se duerme demasiado.
La importancia de dormir el tiempo adecuado
Las horas de sueño recomendadas según la edad no son una cifra exacta. En realidad, resulta muy difícil determinar de forma taxativa los rangos precisos. Hay adultos jóvenes que duermen cinco horas y esto les resulta perfecto, mientras que otros necesitan dormir nueve horas.
Saber si estamos durmiendo el tiempo adecuado depende más bien de las señales que indican que no estamos descansando lo suficiente. En general, cuando una persona se siente somnolienta e irritable durante el día, probablemente no esté descansando adecuadamente.
Así mismo, cuando alguien se despierta en la mañana y a los pocos minutos vuelve a quedarse dormido, posiblemente no haya tenido un descanso nocturno satisfactorio. Una prueba muy confiable es la de dormir durante 15 días sin ninguna restricción; esto se puede hacer en vacaciones. Si al final de esa etapa no hay ningún trastorno del sueño y los horarios son regulares, la persona tiene buen descanso.
Horas de sueño recomendadas según la edad
Ahora bien, como ya lo anotamos, el tiempo de sueño adecuado varía en función de nuestra edad. La National Sleep Foundation (NSF) presentó un listado con los mínimos y máximos de horas de sueño adecuados según la edad. El mismo se basa en las investigaciones científicas más recientes al respecto.
Con base en ese informe, las horas de sueño recomendadas según la edad son las siguientes:
- Recién nacidos (0-3 meses): entre 14 y 17 por día.
- Bebés (4-11 meses): entre 12 y 15 horas diariamente.
- Niños pequeños (1-2 años): entre 11 y 14 horas.
- Infantes en edad preescolar (3-5): entre 10 y 13 horas.
- Edad escolar (6-13): de 9 a 11 horas.
- Adolescentes (14-17): entre 8 y 10 horas.
- Adultos más jóvenes (18-25): de 7 a 9 horas.
- Mediana edad (26-64): entre 7 y 9 horas.
- Tercera edad o adultos mayores (65 o más): entre 7 y 8 horas.
¿Por qué la edad influye en las horas de sueño?
Los bebés necesitan dormir más que los adultos porque esto es esencial para su adecuado desarrollo físico y psicológico. Durante el sueño, en el organismo de los niños hay mayor producción de la hormona de crecimiento. Esta es fundamental para modular el crecimiento de los órganos y la maduración del sistema nervioso.
Así mismo, los bebés y los niños están en permanente proceso de aprendizaje. Solo mediante el sueño logran organizar y fijar la información que han recibido durante el día. A medida que se va completando el crecimiento y la maduración, se reducen la horas de sueño necesarias.
A su vez, durante la adolescencia hay un desajuste temporal del ciclo circadiano, que es una especie de reloj biológico interno. Esto los lleva a que tiendan a dormirse más tarde en la noche y, por lo mismo, tienen más problemas para madrugar. A medida que avanzamos en edad, necesitamos menos horas de sueño.
Fuente: Mejor con salud