"Controlar el contenido de plomo" en las publicaciones, es uno de los argumentos que utilizó el gobierno para la aplicación de las mismas
El gobierno aplicó este lunes restricciones a la importación de libros y otros materiales impresos, que regirán por un año, y fundamentó la medida en la necesidad de «controlar el contenido de plomo» en las publicaciones.
La Secretaría de Comercio dictó la resolución 253/2020, que establece nuevos requisitos para la importación de libros de estampas, cuadernos para colorear y material impreso en hojas sueltas.
En los fundamentos se señala que el motivo es «eliminar los peligros derivados del uso de tintas con alto contenido de plomo en productos gráficos».
Las restricciones, que actúan virtualmente como mecanismo pararancelario para dificultar importaciones, no alcanzará a las partidas de libros o cuadernos que ya estén en tránsito al país.
La medida alcanza a las posiciones arancelarias 4901, que incluye libros, folletos e impresos similares, incluso en hojas sueltas, y 49.03.00.00, de álbumes o libros de estampas y cuadernos para dibujar o colorear, para niños.
La medida reimplanta una resolución del 2010, que con los mismos fines aplicó el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, al disponer que los fabricantes nacionales e importadores debían certificar que las tintas utilizadas tenían un determinado contenido de plomo.
En enero de 2016, en el gobierno de Mauricio Macri, una resolución del entonces secretario de Comercio, Miguel Braun, excluyó a libros, diarios, revistas, productos de uso artístico y pigmentos de esa certificación, y eliminó la posición arancelaria sobre este rubro, en una medida que facilitó el ingreso al país de los artículos importados.
La resolución 253, publicada e el Boletín Oficial, critica entre los fundamentos a la disposición del gobierno de Macri, y plantea que su alcance desvió en su «objetivo central de la medida originalmente prevista».
La resolución en sus considerandos señala que es «necesaria y conveniente la implementación de certificaciones de los productos con el objeto de asegurar la protección de los derechos de los consumidores y establecer mecanismos de trazabilidad para control de la composición de los productos».
«Dichas incorporaciones permitirán el establecimiento de estándares de producción y mejora de la competitividad para los productos que se fabrican y comercializan en el país», indicó la resolución.