En "Aqua fons vitae", se invita a todos a "asumir la responsabilidad" en relación a este recurso
El Vaticano compartió un documento dedicado al agua denominado «Aqua fons vitae» el último 22 de marzo, Día Mundial del Agua. En el mismo se invita a todos a «asumir la responsabilidad» en relación a este recurso.
Principalmente, a través del texto se llama a ciertos gestos concretos como «regar las plantas y árboles secos que vemos a nuestro alrededor y cultivar otros nuevos»; reflexionar sobre el valor purificador del agua bendita utilizada en la Iglesia; investigar para comprender el «valor social y cultural» de los recursos hídricos, que representan una especie de «memoria colectiva de la humanidad»; o también, economizarla.
Es a raíz de este documento que fue publicado por el Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Integral, la archidiócesis japonesa decidió tomar cartas en el asunto y realiza una campaña de concientización sobre otros aspectos del agua. Según explican, se trata de un «puente», un «elemento que crea cooperación y diálogo», que ayuda a formar «una mayor cohesión social», participa en la «promoción de la paz» y amplía la «solidaridad».
Por otra parte, hacen énfasis en que los recursos hídricos no deben considerarse como una mera mercancía que pueda «poseerse, saquearse, administrarse, consumirse y comercializarse», ya que es «un elemento esencial de todas las formas de vida»
El sitio oficial de El Vaticano, detalla que la archidiócesis de Tokio advierte que «unos 2.000 millones de personas en el mundo todavía no tienen suficiente agua potable porque los manantiales están demasiado lejos o están demasiado contaminados» y pide que se ponga fin a la «privatización del mar, que se hace en beneficio exclusivo de los grandes agentes económicos» y que equivale a una «depredación del mar» porque priva de sus derechos a los pequeños pescadores.