El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Ojea, pidió, en el mensaje de la Iglesia argentina por el 1° de Mayo, «defender y promover las fuentes de trabajo, que es defender la vida».
«Un abrazo muy fuerte de toda la Iglesia, y un compromiso a defender y a promover las fuentes de trabajo, que es defender la vida. Que tengan un día espléndido este 1° de Mayo», fue el mensaje que el Episcopado difundió hoy en un comunicado.
La Conferencia Episcopal consideró en el texto rubricado por Ojea que «defender la vida es defenderla en todo su desarrollo» y que «el trabajo es parte de esa vida, una parte esencial porque hace a la dignidad de la persona».
«Pensemos lo que significa un hombre o una mujer sin trabajo, se sienten fuera de todo circuito, como si estuvieran al margen. Un hombre y una mujer sin trabajo significan también no sentirse reconocidos, en lo más profundo, no solamente por la sociedad, a veces hasta por la propia familia», planteó el Episcopado en su comunicado.
Con la frase «defender la vida» como factor común, el Episcopado subraya en el texto: «Cuando decimos que trabajamos por la inclusión, tenemos que promover y defender las fuentes de trabajo».