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La Iglesia destacó la baja de homicidios en Rosario, pero alerta por la cuestión de fondo: «Cuando afloje la mano dura, va a estallar»


Foto: Juan José García

El padre Fabián Belay, referente de la Pastoral de Drogadependencia del Arzobispado, advirtió sobre la situación social

El padre Fabián Belay, referente de la Pastoral de Drogadependencia del Arzobispado de Rosario, alertó sobre la persistencia de la marginalidad y el consumo problemático de drogas en los barrios más vulnerables de la ciudad. Si bien destacó la baja en los homicidios durante 2024, aseguró que no se están atacando las causas de fondo. “Cuando se afloje con la mano dura, va a estallar porque no se trabaja sobre las causas”, advirtió.

En declaraciones radiales, Belay valoró la reducción de la violencia letal en la ciudad, pero remarcó que los consumos problemáticos y la falta de oportunidades continúan afectando a una gran parte de la población. “La violencia bajó, pero hoy estamos viendo cómo recrudece la situación”, sostuvo, en referencia a los 19 homicidios registrados en lo que va de enero de 2025.

Para el sacerdote, la contención del delito no ha ido acompañada de una inversión en prevención. En ese sentido, alertó sobre el aumento del consumo de drogas en niños y adolescentes y llamó a fortalecer las políticas sociales. “Hay que trabajar con un gran número de niños y adolescentes que, aunque hoy no sean víctimas directas de la violencia, siguen cayendo en el consumo y el narcomenudeo”, enfatizó.

El referente de la Pastoral de Drogadependencia también advirtió sobre la consolidación de una tercera generación de familias con problemas de consumo. “El abuelo no mandó a su hijo a la escuela y hoy ese hijo no manda al suyo. Hay familias totalmente desmembradas y esos niños no tienen un lugar de contención para desarrollar un proyecto de vida”, señaló en diálogo con Radio 2.

En ese contexto, Belay propuso reformas estructurales en el sistema educativo para garantizar que los adolescentes en situación de vulnerabilidad tengan acceso a un modelo escolar más inclusivo. Entre sus propuestas destacó la necesidad de extender la jornada escolar en los barrios más postergados e incorporar actividades deportivas y recreativas. “La escuela debe ser un lugar en el que los chicos se sientan seguros y puedan adquirir hábitos que les permitan sostener un trabajo formal en el futuro”, explicó.

Belay también se refirió a la falta de espacios de contención en los barrios más postergados, criticó la ausencia de clubes y resaltó que, ante este vacío, la oferta del narcomenudeo sigue siendo la más accesible para los jóvenes.

Por último, pidió no caer en el “espejismo” de que la crisis social se solucionó por la baja en los homicidios. “Si no se trabaja sobre las causas, el problema va a seguir creciendo”, concluyó.