El arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, expresó el apoyo de la Iglesia a la propuesta del gobierno de acordar diez puntos de política socioeconómica con la oposición, al considerar que se trata de «la madurez» que se le reclaman a los dirigentes como «ciudadanos y como cristianos» y como signo «de humildad».
«Ésa es la madurez que reclamamos como ciudadanos, como cristianos, a la dirigencia política, sobre todo teniendo en cuenta que los problemas no se han resuelto ni con un gobierno de un signo ni con un gobierno de otro signo», aseguró el arzobispo en una entrevista que publica hoy el diario La Nación.
Martín, que también preside la Comisión Episcopal de Educación Católica, consideró que «es de inteligentes y de humildes» asumir que hay problemas que no han sido resueltos y es necesario ponerlos «en una mesa» para buscar «un acuerdo, un consenso, lo más amplio posible».
«Eso exige un esfuerzo inteligente y humilde de decir que los problemas no los hemos resuelto; la pobreza estructural en la Argentina hace veinte o treinta años que está y no la hemos resuelto», remarcó.
«Entonces, por qué no nos sentamos a una mesa y no buscamos unos puntos mínimos para poder decir que hacemos un camino común, dentro de ciertas diferencias. Esa es la madurez que necesitamos», agregó.
Martín, que participó del encuentro del papa Francisco en el Vaticano con un grupo de obispos argentinos, asumió que en este momento «el gran desafío en la Argentina es que tenemos que vivir todos juntos» y que «el otro no es alguien que yo tengo que eliminar, el otro es el otro».
El arzobispo de Rosario señaló que percibe «con preocupación» la «incertidumbre» generada por «un proceso económico que parecía que iba a querer superarse y que se ha desarmado».
Dijo que otra preocupación es «la falta de entendimiento» entre los dirigentes políticos que «ahora pareciera que está cambiando» a causa de la propuesta de lograr un acuerdo de consenso entre el Gobierno y la oposición.