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Opinión Quique

Por Enrique Genovar

La historia no se mancha


Edgardo Bauza no es más el técnico de Central. Y la decisión, que terminó siendo de común acuerdo, es acertada. Es que el presente es malo y no había de qué agarrarse para esperar que se revierta en el futuro inmediato. Pero no hay dudas de que el Patón, en este ciclo que terminó, le volvió a dar una alegría al pueblo canalla.

Central volvió a salir campeón y con Bauza sentado en el banco de suplentes. El entrenador que ya había escrito una página en la historia del club como jugador, en esta etapa la escribió como director técnico. El Patón es el único protagonista canalla que salió campeón adentro de la cancha y sentado en el banco.

La historia no se mancha. Y lo que le pasó a Bauza a poco tiempo de haber conseguido la gloria les pasa a todos. Es que los entrenadores están sujetos a resultados. Y aquellos defensores de los proyectos caen ante las estadísticas. El Patón sabe de esto como nadie y es por eso que nunca le importaron las formas para llegar al éxito. La Copa Argentina Central la ganó después de imponerse en cuatro de los seis partidos por penales, pero como buen bilardista que es lo importante son los resultados. Y a la vista de los festejos de los hinchas auriazules el DT tuvo razón.

Una persona muy simple. Un juego no de los más modernos, pero que en los mano a mano fue imbatible. Eso no lo logran muchos entrenadores, pero Bauza sí.

Claro que el fútbol es muy dinámico y el éxito dura poco. La primera parte de la Superliga no fue buena, pero estuvo la Copa Argentina. Esta segunda etapa del torneo local fue mala y el principal fusible es el entrenador, les pasa a todos.

Bauza dejó un título después de casi 23 años y eso nadie lo puede discutir, como tampoco asoma como discutible el hecho de que ya no esté. ¡Pero la historia no se mancha!