Por Margarita Barrientos, dirigente social y fundadora del comedor "Los Piletones" de Villa Soldati.
Nosotros como comedor tenemos mucha gente y ahora volvimos a abrir el comedor de Cañuelas, pero la inflación nos golpea mucho porque tenemos que comprar alimento y a la segunda vez que vas a hacerlo ya las cosas aumentaron.
Nosotros, por la cantidad que llevamos, necesitamos comprar buena mercadería para que la gente esté bien alimentada. No podemos comprar algo muy económico.
Esto te acarrea muchas cosas como la falta de trabajo de la gente.
Hay muchas personas que nunca habían venido a los comedores ahora están viniendo: en el comedor de Cañuelas antes de que cerráramos venían 220 familias, ahora tenemos más de 300 familias completas.
La gente no puede mantenerse, hoy en día los comedores son fundamentales y no hablo solamente del mío, sino de todos los que trabajan para que la gente tenga alimento y principalmente para que el día de mañana no tengamos chicos desnutridos o de bajo peso como nos ha tocado en un tiempo hacernos cargo de familias completas que tenían hijos en esas condiciones.
No queremos llegar a eso y por eso trabajamos tanto.
Reforzamos el desayuno, el alimento del mediodía, la cena que no puede faltar nunca.
Esto es lo que realmente genera la inflación.