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La fiscalía israelí apuntó directo a Netanyahu en un caso de corrupción


La fiscalía de Israel vinculó hoy por primera vez al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en el llamado Caso 4.000, que investiga sobornos al gigante de las comunicaciones Bezeq a cambio de cobertura mediática favorable para el mandatario.

La fiscal estatal Iehudit Tirosh de la Autoridad Israelí de Valores dijo que Netanyahu estuvo en el centro de «un caso muy grave de dar y recibir sobornos», replicó el portal de noticias del diario israelí Hareetz.

El Caso 4.000 investiga si el premier otorgó favores millonarios al gigante telefónico Bezeq. A cambio, el popular portal de noticias de Bezeq, llamado Walla, habría realizado una cobertura favorable respecto de Netanyahu y de su esposa.

«No tengo forma de describir correctamente el beneficio que recibió. Estamos hablando de un sitio de noticias líder que proporcionó una cobertura aduladora a cambio de beneficios regulatorios dados por el Ministerio de Comunicaciones, el ministro de comunicaciones -Netanyahu también dirigió esa cartera entre 2014 y 2017- y el director general del Ministerio de Comunicaciones», dijo la fiscal.

Y remató: «Decir cobertura positiva es una forma suave de expresarlo».

Durante la investigación, fueron detenidos los asesores cercanos a Netanyahu -el magnate de las telecomunicaciones Shaul Elovitch y el ex vocero personal de premier, Nir Hefetz- que se convirtieron en los sospechosos principales.

Elovitch, justamente, está en la mira por dar y recibir sobornos y de obtener favores por un valor de más de 286 millones de dólares.

Ambos apelaron, pero siguen bajo custodia.

No obstante, el testigo clave es el director suspendido del Ministerio de Comunicaciones, Shlomo Filber, detenido desde hace diez días.

Filber declaró la semana pasada y se espera que proporcione información que posiblemente incrimine aún más a Netanyahu en este caso.

Hace cinco días trascendió que Filber declaró contra su ex jefe tras pactar con la Fiscalía. «Cumplí instrucciones explícitas de Netanyahu. No participé en ellas. Recibí instrucciones detalladas de él. Él me dejó claro de quién tenía que ocuparme y cómo. No quiero obstruir la investigación y he dado un testimonio muy detallado», dijo Filber a la Fiscalía.

Fuentes cercanas a Netanyahu -que siempre negó su participación- volvieron a rechazar que estuviera involucrado en el caso.

«Las demandas contra el primer ministro son infundadas. Todas las decisiones se tomaron por razones relevantes y se basan en opiniones profesionales, comités y asesoría legal «, dijeron las fuentes consultadas por el diario Times de Israel.

Ayer, la corte excarceló y dispuso el arresto domiciliario para cuatro sospechosos del caso: la esposa de Elovitch, Iris; su hijo, Or; el CEO de Bezeq, Stella Handler; y el vicepresidente ejecutivo para desarrollo de negocios de la compañía, Amikam Shorer, pero accedió a una solicitud de la fiscalía para mantener a Elovitch y Hefetz bajo custodia hasta el domingo.