Este lunes por la noche, la edición 2019 de la Feria del Libro llegó a su fin tras doce días ininterrumpidos de actividades, charlas, talleres y encuentros entre libreros, lectores, escritores y editores. Con números más que favorables por segundo año consecutivo, el evento cultural consolidó su regreso a la agenda de la cultura pública local.
La intendenta Mónica Fein hizo un balance de esta nueva edición: «Estamos felices de haber tenido por segundo año consecutivo la Feria Internacional del Libro, de haberla recuperado después de una década y de abrazarla para no volverla a soltar», señaló la mandataria y destacó que «nuevamente la ciudad mostró su pasión por la cultura, por la lectura y por todas aquellas expresiones diversas que nos distinguen».
En ese sentido, Fein valoró que pasaron más de 180 mil personas a lo largo de los doce días por el Centro Cultural Fontanarrosa, lo que «demuestra que este evento es absolutamente necesario», dijo. «No se va más de Rosario la Feria del Libro, creo que en eso hay un compromiso que hemos asumido y ha quedado en el colectivo de toda la sociedad», expresó la mandataria.
«En tiempos de crisis, donde muchos entienden que la inversión en cultura es un gasto, nosotros decidimos renovar por completo nuestra Biblioteca Argentina, traer nuevamente esta feria y seguir acompañando a las editoriales y libreros locales», evaluó la intendenta, y añadió: «Fruto de esas políticas públicas se triplicaron los alumnos y alumnas de las escuelas de todos los barrios que tuvieron una nueva vinculación con el mundo de la lectura, que en muchos casos accedieron por primera vez a espacios como éstos, y que no tengo dudas de que a partir de ello no serán los mismos».
Por su parte, el gobernador Miguel Lifschitz subrayó que “Rosario es una ciudad que celebra la cultura, el libro y la lectura» y señaló que «a pesar de los problemas de la Argentina la gente se moviliza por la cultura, y eso nos da esperanza”.
«En el país no es común que se inauguren hospitales, bibliotecas o centros culturales, pero estos son los gustos que nos damos en Santa Fe, porque creemos que la cultura es una política estratégica para el Estado”, indicó Lifschitz.
Con todo, del 30 de mayo al 10 de junio, el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa alojó más de 40 stands con las últimas novedades editoriales. Además, fue sede de 150 mesas con actividades para todas las edades y todos los gustos, por las que pasaron una centena de expositores. Entre ellos, se destacaron autores como el homenajeado Elvio Gandolfo, Guillermo Martínez, Luciana Peker, Jorge Franco, Tute, Pedro Saborido, Rep, Lux Moreno, Juan José Becerra, Pedro Mairal y Juan Sklar, entre otras figuras de la cultura latinoamericana.
Durante los ocho días hábiles que abarcó la Feria, 144 delegaciones de escuelas públicas y privadas recorrieron el Fontanarrosa en seis turnos diarios. Es así que se triplicó la cantidad de alumnos y alumnas de la ciudad y la región tuvieron la posibilidad de ser parte de esta segunda edición de la Feria, disfrutando de una visita guiada por cinco actores que personificaban a Horacio Quiroga, Jorge Luis Borges, Victoria Ocampo, María Elena Walsh y Federico García Lorca.
Para María Teresa Carbano, presidenta de la Fundación El Libro, «vamos camino a convertir a la Feria de Rosario en un acontecimiento cultural muy destacado en el calendario argentino e internacional». En ese sentido, sostuvo que «aumentamos la oferta de diversidad tanto de libros como en el programa cultural», y remarcó: «Hay una muy buena capacidad de respuesta, de presencia y de actividad de libreros y editores de Rosario, y del público local como de su área inmediata de influencia».
Uno de los espacios que creció en actividades y convocatoria en esta edición fue el destinado a las infancias. Cada tarde, cientos de niños y niñas asistieron a lecturas, presentaciones, conciertos y actividades que contaron con su propia agenda dentro de la Feria. El Espacio de las Infancias tuvo como objetivo que las familias se acerquen al mundo del libro desde distintos lugares: desde el dibujo y la plástica, desde la palabra y desde la música. Para esto se programaron diferentes actividades que se sumaron en un lenguaje común de encuentro entre chicos y grandes.
También los jóvenes tuvieron su espacio con la tarde que contó con la presencia de los BBB (Blogger, Bookstagrammer o Booktuber), momento en que debatieron sobre juventud, literatura y nuevas formas de leer. Asimismo, el viernes 7 de junio, el youtuber Mariano Bondar llenó el auditorio con jóvenes que se acercaron a escuchar a su ídolo. Pero además, la agenda joven atravesó la programación de la Feria en mesas de poesías, lecturas, y también con las presentaciones de los libros de Thelma Fardin y de Luciana Peker que convocaron a gran cantidad de mujeres y jóvenes que hicieron largas colas para tener un lugar en el auditorio.
El último fin de semana, la Feria estalló de rosarinos y rosarinas que se acercaron a pasear, a asistir a las charlas y a comprar libros. En este sentido, según los libreros de distintos stands, la mayor cantidad de ventas sucedió el sábado 8 y el domingo 9. Una de las temáticas que pisó fuerte nuevamente este año fue el feminismo, con los libros de la antropóloga Rita Segato, de la periodista Luciana Peker, y Teoría King Kong de Virginie Despentes. Por otro lado, otros libros muy pedidos por los visitantes fueron de autoras mujeres argentinas como Mariana Enriquez, Samanta Schweblin, Gabriela Cabezón Camara y Ariana Harwicz, entre otros.
Además, las actividades referidas a la astrología, el tarot y las predicciones para lo que queda de este año fueron furor y los interesados en estas temáticas desbordaron cada una de las actividades.
La feria es organizada de manera conjunta por la Municipalidad de Rosario, el gobierno de Santa Fe y la Fundación el Libro.