La dirigencia de la Federación Agraria Argentina (FAA) salió al cruce de la corrida cambiaria y la negociación con el FMI en defensa de los pequeños y medianos productores.
«Vivimos horas de incertidumbre ante la suba del dólar, la corrida financiera, la discusión por las tarifas, la remarcación de precios y los anuncios de un nuevo préstamo del FMI. Se trata de variables de la macroeconomía que están en discusión, de las cuales no estamos ajenos los pequeños productores», afirmaron los dirigentes de la FAA.
Como millones de argentinos, «advertimos que nuestro futuro depende de cómo se resuelva esta coyuntura».
«Por un lado, antes de esta situación cambiaria, la Federación Agraria ya venía advirtiendo que los pequeños productores y las economías regionales estábamos al borde de una crisis económica, productiva y social, por la acumulación de problemas que llevan años, a los que se sumaban los aumentos tarifarios y la falta de financiamiento que ya a comienzos de 2018 se hacían sentir», dijeron en un comunicado.
Recordaron que se lo plantearon al jefe de Gabinete, Marcos Peña, el 27 de marzo: «En aquella oportunidad, llegamos a solicitar que el Banco Nación atienda específicamente la situación de chacareros y cooperativas endeudadas, para que puedan seguir produciendo».
Se trata, «sustancialmente, de un planteo que la FAA viene sosteniendo hace tiempo, como es el de tener políticas públicas diferenciadas para apuntalar un desarrollo equilibrado, lo cual incluiría necesariamente tasas y financiamiento».
«Se menciona también que una de las explicaciones de la crisis cambiaria es la caída en la liquidación de divisas del sector agropecuario. Una vez más, explicamos a la opinión pública que no todos somos lo mismo en lo que algunos llaman «campo». Somos miles de productores, con distintas escalas», agregaron.
Explicaron que «los de espalda más grande, que son los menos y pueden vender según como se acomodan los mercados. Y estamos el resto, los chacareros que apenas finalizada la cosecha, cubrimos deudas y afrontamos el costo de la próxima siembra, los que tenemos que alimentar a nuestro rodeo u ordeñar nuestras vacas sin especular con el valor de las tasas o del dólar».
«Además, si existe retención de divisas, se debería apuntar al puñado de empresas agroexportadoras que domina hace años el comercio de granos, a las cuales este mismo gobierno nacional les liberó de todo compromiso en cuanto a los plazos para liquidar dólares», consignaron.