A pesar de la pandemia, nada puede frenar el asado de los argentinos. ¡Ni un barbijo!
El ingenio de los argentinos no tiene límites. Y nada puede frenar nuestras ganas por comer un asado en las nuevas reuniones familiares, adaptadas a la pandemia del coronavirus. ¡Ni un barbijo!
Un hombre se las arregló para diseñar un tapa bocas que cuando tira de un hilo se abre en la zona de la boca y puede comer tranquilamente su plato favorito, acompañado por un buen vino.
Sin dudas, el invento, que se viralizó en las redes sociales, se replicará en todo el país. A la extensa cuarentena y las medida sanitarias hay que encontrarle una solución, tal como hizo este señor.