La bella postal, que resulta muy atrapante para la humanidad, guarda un fundamento en relación a la alimentación de estas especies
Dos guardaparques del Parque Provincial Aconcagua, ubicado en Mendoza, captaron el instante en el que un zorro y un cóndor parecen dialogar sobre la vida y la impactante imagen se hizo viral. ¿Qué hacían allí esos dos animalitos de diferentes especies conviviendo?
El sitio Los Andes quiso conocer el trasfondo de ese momento que para la humanidad resulta muy atrapante. Y si bien se puede pensar que al ser tan diferentes se trata de especies enemigas, por el contrario lo más probable es que el cóndor y el zorro estuvieran compartiendo una comida cual amigos que disfrutan de las mismas cosas.
“La verdad es que es llamativa la foto y seguramente mucha gente se preguntará qué hacen esos dos juntos. Yo creo que se encontraron porque estaban compartiendo un almuerzo. Su encuentro tiende a ser más habitual que difícil de ver; lo más común es que compartan dieta, según la altura y el hábitat, hay muchas especies diferentes que comparten almuerzos”, explicó Adrián Gorrindo, jefe de departamento de Fauna Silvestre.
Tal cual explicó el funcionario si bien solamente el cóndor andino (Vultur gryphus, tal su nombre científico) es carroñero por naturaleza -es decir que se alimenta de animales muertos-, el zorro colorado (Lycalopex culpaeus) cuando está en su etapa adulta también consume carroña.
“El cóndor por naturaleza es carroñero y el zorro si bien caza presas vivas, cuando llega a su adultez come animales muertos. Así que seguro se sumó a compartir un almuerzo con su amigo el cóndor”, enfatizó Gorrindo con simpatía e imaginando la situación.
La imagen de estos dos amiguitos, cabe recordar, fue tomada el 22 de mayo. Para ser más exactos, tanto el avistaje como las fotografías fueron captadas en la zona que se ubica al oeste de la Quebrada de Matienzo, dentro de la flamante área de 18.500 hectáreas que fue anexada al Parque a fines del año pasado; y como parte de la ley provincial que amplió el área protegida hacia el límite con Chile.
Por Ángeles L. Acosta para Los Andes