Más noticias
Mundo

Este jueves en España

La exhumación del dictador Franco tendrá extremas medidas de seguridad


 

Mañana se realiza la histórica exhumación y reinhumación del dictador Francisco Franco, desde su mausoleo en el Valle de los Caídos hasta el madrileño cementerio de Mingorrubio, en el barrio de El Pardo. Los 50 kilómetros a recorrer se realizarán bajo extremas medidas de seguridad, con imágenes distantes, y con la mayor rapidez posible.

La medida, de gran repercusión y calado histórico tiene lugar en un momento en el que los militantes de extrema derecha se encuentran muy exaltados por la escalada del conflicto de secesión de Cataluña, donde se están produciendo protestas multitudinarias en respuesta a las duras penas de hasta 13 años de cárcel impuestas por el Tribunal Supremo español a los líderes del fallido proceso de secesión de 2017.

Ante cualquier intento de boicot al operativo se adoptaron fuertes medidas de seguridad y las autoridades vetaron las concentraciones convocadas por la Fundación Franco y la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces, ambas de ultraderecha, en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio.

El gobierno español realizó este miércoles, con 24 horas de antelación, el ensayo de cómo será el procedimiento y, según mostró la televisión pública TVE, apenas se permitirá ver las imágenes del momento en el que el coche fúnebre traslada el féretro del dictador hacia el helicóptero que, si el clima lo permite, realizará el trayecto desde el Valle de los Caídos a El Pardo.

También se podrá ver la llegada del ataúd a su nuevo lugar de enterramiento, un panteón en el que ya se encuentran los restos de su esposa, Carmen Polo, desde su muerte en 1998.

El Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez, quien adoptó la emblemática medida, estipula que el operativo, que comenzará las 10.30 hora local (5.30 argentina), durará entre una y tres horas, dependiendo de si el féretro está dañado y de si es necesario cambiar el transporte (en vez de utilizar un helicóptero el traslado se haría en camioneta), debido a la previsión de mal tiempo.

La prensa española e internacional tendrán que seguir el proceso desde la puerta de entrada del Valle de los Caídos, que se encuentra a varios kilómetros de la Basílica donde está la lápida del dictador.

Sólo los medios públicos TVE y la agencia de noticias EFE tendrán acceso al interior del reciento, aunque podrán tomar imágenes solo desde la distancia.

Unos 22 familiares del dictador -nietos y bisnietos- participarán del acto de exhumación, que el gobierno español pretende que se desarrolle, dentro de lo posible, con la máxima «discreción» y «dignidad con los restos humanos».

Los familiares y todas las personas que participen del proceso deberán pasar por un escáner para evitar que entren con dispositivos -teléfonos o cámaras- con los que puedan inmortalizar el momento histórico de la exhumación.

Las autoridades cubrieron la zona en la que se llevarán a cabo las labores de exhumación con una carpa a la que solo podrán acceder -al margen de los operarios- un familiar del dictador, su nieto José Cristóbal Martínez-Bordiu, junto a la ministra de Justicia española, Dolores Delgado, que estará presente en su condición de notaria mayor del Reino de España, para supervisar el procedimiento. También asistirá el prior del Valle, Santiago Cantera, quien bendecirá el cuerpo de Franco por pedido de sus familiares.

Los restos de Franco se encuentran dentro de una fosa que está a casi 2 metros de profundidad y está cubierta con una losa de hormigón de 1.500 kilogramos, que hay que retirar, algo que se hará por medio de una grúa.

El féretro será elevado por medio de cuerdas y cables, y la única dificultad sería tener que cambiar el ataúd en caso de que se encuentre en mal estado.

El ataúd del dictador saldrá del interior de la Basílica del Valle de los caídos en hombros de sus familiares y sin honores ni banderas, y serán introducidos en un coche fúnebre que lo llevará hasta donde se encuentra el helicóptero que lo llevará a El Pardo-Mingorrubio.

Tras su llegada al nuevo emplazamiento, se celebrará una misa familiar previa a la reinhumación.

El dictador será sepultado en la cripta en la que se encuentra su esposa, a pocos metros de otras figuras del régimen franquista, entre ellos sus dos últimos presidentes del gobierno, el almirante Luis Carrero Blanco, asesinado por la organización separatista vasca ETA en 1973, y Carlos Arias Navarro, quien anunció su muerte el 20 de noviembre de 1975.

Franco es el último dictador de Europa cuyos restos descansan en un panteón público donde podía ser venerado. A partir de mañana, ya no será así. Quienes quieran visitarlo tendrán que ir a Mingorrubio, un lugar con referencias sombrías no sólo para los españoles. Allí se encuentra también la tumba del dictador dominicano Rafael Trujillo Molina, uno de los más sanguinarios de Lationamérica.