Su autora, Fernanda Faricelli, oriunda de la localidad de Fuentes, dialogó con CLG sobre la obra que presentará en Rosario y relató cómo la escritura transformó su vida y se convirtió en su profesión
Por Sofía Dalonse
Fernanda Faricelli se prepara con ansias para la presentación de su cuarto libro «Madreselva y pensamientos» que tendrá lugar el próximo 13 de abril en «Crudo Bar», un espacio literario ubicado en Moreno esquina San Lorenzo.
Oriunda de Fuentes, localidad del Departamento San Lorenzo, cercana a Casilda, comenzó a escribir a sus 30 años. Casi diez años después, recuerda esa experiencia: »Empecé a modo de catarsis, sentía que tenía muchas cosas para expresar, contar; pensamientos e ideas retenidas que no podía expresar como quería».
Fernanda finalizó la carrera de psicología y aseguró que la misma la ha ayudado a corroborar esta idea de que la escritura «es un medio terapéutico».
Respecto a su próximo lanzamiento, comentó que comenzó a escribirlo en 2022: «Se trata de una fusión de escritos que tenía, en su momento los expuse en antilogías literarias, relatos, ensayos, cuentos cortos y algunos nuevos. Quería tener ese compilado, recopilar todo en esa unidad»
Según detalló, «Madreselva y pensamientos» se divide en tres partes: «Inicia con un cuento corto «Selva vuelo cancelado», una historia que tiene que ver con los avatares de la vida, las cosas que no salen como queríamos que salgan y tienen un sentido, un trasfondo que en su momento quizás no lo entendemos pero con el tiempo si, que en un principio lo vivimos como catástrofe y después nos damos cuenta que es necesario atravesar por eso para crecer, cambiar como personas y avanzar».
Asimismo, aseguró que el libro «tiene que ver con las decisiones que tomamos y las que no tomamos en la vida, que de alguna forma nos definen, las limitaciones y miedos que generan ciertos cambios e incertidumbre, pero al mismo tiempo, los desafíos, deseos y sueños que despiertan».
Y continuó: «Tienen que ver con replantearnos si estamos donde queremos estar,si hacemos lo que queremos hacer, si la vida nos pasa por adelante y estamos viviendo en un piloto automático. Hay muchos escritos introspectivos, para hacernos preguntas, desafiarnos, aprender de las cosas que nos pasan hay relatos de vida, personajes que nos invitan a reflexionar».
Según detalló, en la última parte denominada «duetos literarios» fueron invitadas seis personas de distintos géneros, edades, ocupaciones, a escribir y contar historias de vida. «Es un libro que apunta a la diversidad, respetar el pensamiento del otro, cuestionar; es un varieté de cosas, fusión de pensamientos, historias de vida, relatos».
Al concluir, manifestó: «Para mí la escritura en ese momento y, también en la actualidad, sigue siendo un recurso terapéutico. Además de que me gusta mucho y siempre fui de leer, he descubierto que ha sido una herramienta para atravesar momentos dolorosos, transitar duelos por pérdidas de seres queridos, entre otras cosas. Hoy lo compruebo aun más».
