El caso ocurrido el último fin de semana en que el periodista Eugenio Veppo atropelló a dos agentes de tránsito de la ciudad de Buenos Aires, matando a una mujer, puso al descubierto la situación laboral que atraviesan los trabajadores estatales.
La víctima fatal, Cinthia Choque, era monotributista y, al igual que la mayoría de sus compañeros, trabajaba por 25 mil pesos, en turnos de siete horas y doce los fines de semana, sin aguinaldo. Con 14 días de vacaciones, sin tener en cuenta la antigüedad.
El abogado laboralista Jorge Elías realizó algunas consideraciones a CLG sobre la situación «de precariedad» en que se desenvuelve el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con, en este caso, quienes prestan el servicio como inspectores de tránsito.
«Esto no es un fenómeno aislado, la práctica es muy frecuente en todos los niveles del Estado», advirtió.
«Sobre unos 3.000 agentes, solamente 500 son empleados de planta permanente y los demás parecen como monotributistas. Es decir, son trabajadores precarizados que no tienen estabilidad en el empleo ni cobertura de ART. Es decir que en este caso, ¿quién se hará cargo de la indemnización por una muerte así?», agregó.
El letrado analizó: «Se instaló como una especie de endemia permitir que los trabajadores púbicos empiecen precarizados y después, si el gobierno tiene ganas, los regularice. Es un hecho desgraciado, pero quizás la muerte de esta trabajadora ayuda a demostrar que las cosas están mal y puede servir como una bandera para que quienes estén en esta situación, sean debidamente registrados como trabajadores».