El amor por la camiseta y por su hijo de Silvia Grecco es indescriptible. La mujer brasileña fue galardonada este lunes con el premio «The Best», de la Fifa, a la la mejor hincha del año 2019 por su emocionante historia con su hijo Nickollas.
Doce años atrás, Silvia Grecco esperaba, junto a su marido, su oportunidad para ser madre. Cuando se encontraba decimotercera en la lista para adopción de niños, llegó el turno de Nickollas, un bebe que el médico no aseguraba que viva. El pequeño nació de manera prematura, pesó apenas 500 gramos, por lo que no pudo formar sus retinas y se quedó ciego de los dos ojos. Los primeros cuatro meses después de su nacimiento los pasó en cuidados intensivos.
El niño fue declinado por 12 parejas, pero Silvia, en conversación con Primera Plana, del diario español Marca, aseveró que sabe el porqué. «Estoy segura de que no le quisieron porque nuestro encuentro estaba marcado. Nickollas tenía que ser mi hijo y yo, su madre».
El amor por el fúbtol de Silvia nació cuando era chica y escuchaba los partidos del Palmeiras por la radio con su papá. Años después, contrajo matrimonio con un brasileño hincha del equipo rival del Palmeiras, el Corinthians, y su hija biológica es hincha del San Pablo. Cuando Nickollas llegó, entre todos consensuaron que el pequeño eligiera su propio club de fútbol, sin imposiciones.
Como muchos niños brasileño, el ídolo de Nickollas era Neymar, por lo que el niño decidió seguir al Santos, club donde empezó a jugar el crack brasileño. La mujer llevó a su hijo a conocer al crack. Cuando el niño le preguntó de qué club era hincha, el jugador contestó: «Soy de Palmeiras», cosa que la mujer sabía. En ese momento, Nickollas se hizo del albiverde para siempre.
La pasión por el fútbol en Sudamérica es conocida. Y a pesar de que el niño no pueda ver, la madre empezó a llevar al pequeño a los partidos desde los cinco años. Silvia le ponía la radio para que pueda seguir lo que pasaba en la cancha, pero el pequeño se ponía loco con los cantos de la hincha, entonces se quitaba los auriculares. «Empecé a contarle lo que pasaba en el campo de juego y hoy él mismo me pide que lo haga», contó Silvia.
La madre señalo que describe todo para Nickollas. El estadio, los uniformes, las características de cada jugador, para qué lado ataca el Palmeiras… «Le encanta vivir cada segundo de un día de partido».
Durante un clásico contra Corinthians en 2018, cuando la madre, le narraba el partido a su hijo, llamó la atención del reportero Marco Aurelio Souza, de la cadena de televisión Globo, que relató por su parte lo que veía durante la transmisión. Desde ese momento, la emocionante imagen recorrió el mundo y la historia se hizo conocida. «No quiero que me vean como una ‘supermadre’, pues es algo natural, el fútbol es parte de nuestra rutina. Si Nickollas hubiera elegido otro equipo que no el Palmeiras, yo estaría en la grada de ese equipo haciendo lo mismo por él», afirmó Silvia.
La exposición mediática le cambió la vida a los dos. La gente empezó a reconocerlos en los partidos, fueron invitados a un entrenamiento del Palmeiras e incluso el técnico campeón del mundo con la selección brasileña en 2002, Luis Felipe Scolari, le presentó a Nickollas todo el plantel, uno por uno. El pasado 7 de septiembre, pudo ingresar a la cancha junto a su ídolo Neymar en el amistoso de Brasil ante Colombia, en Miami.
«La persona con discapacidad es un poco invisible. Antes nadie nos veía, pero empecé a entender nuestra exposición como una oportunidad para dar visibilidad a esas personas», manifestó Silvia, y añadió: «Es un privilegio poder llevar este mensaje a todo el mundo. Estamos mostrando a todos que estas personas necesitan oportunidades, respeto, amor, inclusión…».
En ese sentido, la madre contó que también consiguió llevar diez amigos de Nickollas, cada uno con una discapacidad diferente, al estadio de Palmeiras. «Creo que esta es la razón para todo lo que nos está sucediendo. Muchos discapacitados también quieren ir a los partidos, pero no tienen la oportunidad. Proporcionar esto a otras personas es nuestro mayor premio», sostuvo Silvia, y recalcó: «Es un ejercicio de respeto a las diferencias, ojalá un día podamos hacer lo mismo en partidos del Real Madrid o del Barcelona».
Este lunes, la mujer se llevó el premio a la mejor hincha, porque le traslada el amor y la pasión que ella tiene al fútbol a su hijo.
Con información de Marca