La economía «sigue registrando altos niveles de incertidumbre», pero habría registrado una «lenta recuperación» en los primeros meses de 2019, de acuerdo con un informe de la Fundación Mediterránea.
Detrás de esa incertidumbre de la cual hace referencia la entidad, aparecen las dudas sobre el resultado electoral y el posible cambio de rumbo en la economía.
«Por otro lado, la elevada incertidumbre se asocia también a que problemas importantes de la economía aún no han sido resueltos (previsibles en el contexto de un año eleccionario)», puntualizó el reporte.
Según la Mediterránea, los últimos datos oficiales del PBI (cayó 5,8% interanual en el primer trimestre del año) «muestran que el proceso recesivo ha mostrado una intensidad muy cercana al promedio de las recesiones de los últimos 35 años pero, al mismo tiempo, ha resultado bastante más profundo que las últimas dos recesiones (2013 y 2015)».
No obstante, la entidad consideró que la economía argentina «habría frenado su caída durante los últimos meses de 2018 y comenzado una lenta recuperación en los primeros meses de 2019 (con la excepción de marzo, donde la mayoría de los indicadores se deterioraron debido a otro salto del dólar)».
«Durante los últimos meses, la evolución de algunos motores de corto plazo del consumo privado indicaría que varios de estos impulsores habrían dejado de caer, por lo que el segundo trimestre de 2019 tendrá variación positiva respecto del primero», estimó.
Además, el informe señaló que el contexto externo «relevante» (aunque de corto plazo) para la Argentina ha estado mejorado en los últimos meses de la mano de la caída en la tasa de interés de largo plazo de Estados Unidos.
También, los precios de las principales commodities exportadas por el país, se vieron beneficiados por la caída del dólar en el mundo y problemas climáticos en Estados Unidos, y comenzaron a recuperar sus precios, evaluó la Mediterránea.