Según los datos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpi), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, la deforestación de la Amazonia brasileña registrada en junio creció un 60 por ciento respecto del mismo mes del año pasado.
La superficie desmatada el mes pasado fue de 762,3 kilómetros cuadrados, que es equivalente a la extensión de la ciudad de Belo Horizonte, en el noreste del país. Estos datos son los peores para ese mes desde 2016, según las informaciones del INPI.
En tanto, en los seis primeros meses de este año los incendios y las talas ilegales de bosques causaron la pérdida acumulada de 2.273,6 kilómetros cuadrados, informó la agencia ANSA.
La semana pasada el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que no existe deforestación de la Amazonia y que hay una «psicosis ambientalista» que magnifica el tema, durante la cumbre del G-20, en Osaka, Japón.
Allí, habló del tema con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, a quien invitó para que visite la Amazonia.
Hogar de millones de especies animales y de plantas, se calcula que en la Amazonia habitan una de cada diez especies conocidas, pero la tala y quema indiscriminada de árboles amenaza a la biorreserva más grande y variada de la Tierra.