El Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) denunció este domingo que más de cien prisioneros murieron en un ataque contra un centro de detención en el sur de Saná, capital de Yemen, controlada por los rebeldes. El grupo insurgente acusó a Arabia Saudita de haber lanzado el bombardeo.
La coalición anunció que había realizado bombardeos aéreos contra una «posición militar donde hay almacenados drones y misiles» en la ciudad de Dhamar, en el oeste del país, según un comunicado transmitido por la cadena de televisión saudita Al Ejbariya. «Estimamos que más de 100 personas murieron» en ese ataque, declaró Franz Rauchenstein, que dirige la antena del CICR en Yemen.
«Estamos tomando los informes (sobre el bombardeo) de manera extremadamente seria. Estoy en camino a Dahmar para analizar la situación. Hemos visitado detenidos en ese lugar antes, como lo hacemos en otros lugares como parte de nuestro trabajo», agregó Rauchenstein.
Al menos 40 heridos fueron enviados a varios hospitales de Dhamar, precisó. Los socorristas siguen trabajando intensamente pero las posibilidades de encontrar sobrevivientes bajo los escombros son «muy bajas», añadió. Poco antes había indicado que el edificio atacado era «un lugar de detención» que el CICR había visitado en varias ocasiones.
La coalición interviene en Yemen desde 2015 en apoyo de las fuerzas progubernamentales contra los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, que controlan vastas zonas del oeste y del norte del país, incluida la capital Saná desde 2014.
Un ataque «chocante
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, 52 prisioneros murieron durante el bombardeo y 68 de ellos se encuentran desaparecidos.
«Atacar este tipo de edificios resulta chocante y triste, los prisioneros están protegidos por el derecho internacional», lamentó Rauchenstein. Por su parte, en su canal de televisión Al Masirah, los rebeldes hutíes afirmaron que «decenas de personas murieron o resultaron heridas» en siete ataques, y precisó que un edificio usado como prisión fue alcanzado.
«El enemigo ha atacado deliberadamente a prisioneros en Dhamar, muchos de ellos debían ser liberados en el marco de un intercambio de prisioneros», declaró el jefe de los rebeldes hutíes, Abdelmalek al Huthi, durante un discurso televisado.
Desde 2014, la guerra en Yemen ha provocado decenas de miles de muertos, entre ellos numerosos civiles, según las oenegés, y causó en este país, el más pobre en la península arábiga, la peor crisis humanitaria que existe actualmente en el planeta, según la ONU.