Unas 700 empresas cerraron sus puertas en Venezuela en el último año a raíz de las políticas económicas del gobierno de Nicolas Maduro, anunció este viernes el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga.
«Producto de esta coyuntura nos damos cuenta de que hay una cantidad muy importante de empresas que cerraron con respecto al año pasado, por el orden de las 700», dijo Olalquiaga a la emisora privada Unión Radio.
El industrial señaló que el cierre de estas compañías y el hecho de que queden «cerca de 2.500 solamente» es una muestra «muy clara» de que las políticas económicas del gobierno venezolano provocaron la «destrucción» de las cadenas de industrialización, de acuerdo a la agencia de noticias Efe.
En ese sentido, manifestó que las medidas tomadas por el mandatario en agosto pasado, entre las cuales figuran la multiplicación por 35 del salario mínimo y una suba de impuestos, «causaron una profundización de la inflación, una profundización de la descapitalización de las empresas y una profundización del entorno de controles».
Entre los factores que afectaron a la cadena de industrialización, Olalguiaga destacó los controles gubernamentales y los mecanismos cambiarios que impiden el acceso a la materia prima.
A ellos, sumó también la falta de mercado por el «empobrecimiento tan dramático» que generó la hiperinflación que afecta al país desde hace un año y que llevó a la «pulverización» del salario.
En base a cálculos del Parlamento -de mayoría opositora-, la inflación en el país petrolero, que se estima entre 3 y 4% por día, cerrará el año en un millón por ciento, una cifra diez veces menor a la estimada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que calcula terminará en 10 millones por ciento.
El presidente de Conoindustria se manifestó pesimista ante el panorama económico del país sudamericano, ya que -a su juicio- además de los factores mencionados existen otros obstáculos para el buen desarrollo industrial como las fallas en el suministro eléctrico y la crisis en las industrias fundamentales.
«Hay que tener una segunda etapa que es reconstruir empresas que fueron tomadas por el Estado que están inoperativas o sectores como el eléctrico, el siderúrgico o el cementero que fueron tomados por el Estado y fueron destruyéndose y eso es un poco más largo, se necesitarían entre 2 y 5 años para poder recuperar eso», opinó.
A su criterio, la solución que necesita el país para mejorar su situación pasa por mejoras a la infraestructura industrial, el retorno de personal calificado y la mejora de las universidades para producir más técnicos y profesionales, algo que considera generaría la confianza para atraer a los inversionistas.
«Tenemos que tener unos gobernantes muy distintos a los que tenemos ahora, los gobernantes que tenemos ahora nos trajeron a esto», sentenció el vocero de la confederación de industriales.