CLG recorrió un paseo de compras rosarino para analizar la realidad actual: estacionamientos vacíos, grandes pasillos desolados y cada vez, más negocios que bajan las persianas.
Por Santiago Cerón
La situación económica que atraviesa Argentina no repunta. Factores como la inflación, el desempleo, la caída en el consumo y más impactan de lleno en la actividad económica del país. Uno de sectores más afectados es el comercial. Cada vez se registran más locales cerrados en las calles, pero ahora la crisis también impacta en los shoppings, lugares que parecían inmutables.
CLG recorrió un centro comercial rosarino para analizar la realidad actual, que resulta preocupante. Caminando los grandes pasillos un día de semana llama notablemente la atención el poco flujo de gente: locales llenos de ropa y vacíos de personas, ambiente silencioso y posnets sin usar.
Grandes estacionamientos libres, con sus luces apagadas, dan cuenta de la poca cantidad de clientes que van a los shoppings. Muchos van sólo a «curiosear», mirar las vidrieras desde afuera, pero pocos son los que realmente van a comprar ropa o accesorios, menos todavía electrodomésticos.
La fuerte caída en el consumo provocó un importante cierre de locales en centros comerciales, algo que hace unos años parecía imposible. En el recorrido que realizó CLG, en uno de los principales shoppings de Rosario, se contabilizaron nada más y nada menos que 29 negocios cerrados.
Muchos de estos locales cerrados pueden pasar desapercibidos a simple vista, ya que el propio centro comercial tapa las vidrieras con grandes banners con publicidad propia para que un negocio en esas condiciones no llame tanto la atención.
La crisis económica cala hondo en la sociedad y afecta a cada vez más sectores, llegando hasta a los de más poder. ¿Las elecciones revertirán esta realidad?