La ciudad de Goma tiene más de 600.000 habitantes y la aglomeración urbana suma dos millones, y hasta hoy han muerto 32 personas desde la erupción que se registró el sábado pasado
La ciudad de Goma, al este de la República Democrática del Congo (RDC), estaba este viernes tranquila y desierta, luego de que las autoridades ordenaron ayer una evacuación «preventiva» por temor a una nueva erupción del volcán Nyiragongo.
A diferencia de los últimos cuatro días, la noche fue tranquila al pie del volcán, donde los temblores fueron menos numerosos e intensos, mientras la ciudad estaba casi desierta sin ningún despliegue militar o policial.
Ningún comercio estaba abierto y solo se veía a algunos peatones y taxis-motos en las calles.
«Me quedé en la ciudad, sé que estoy en peligro inminente pero no tengo alternativa», contó la encargada de un comercio de venta de cerveza que permaneció abierto, Aline Uramahoro. «Partiré cuando el volcán comience a escupir», agregó, citado por la agencia de noticias AFP.
Ayer, decenas de miles de personas huyeron de Goma, la capital de la provincia de Kivu-Norte donde se eleva el Nyiragongo, tras una orden de evacuación «preventiva» y «obligatoria» ante los riesgos de una nueva erupción.
Las autoridades advirtieron sobre «la presencia de magma bajo la zona urbana de Goma, que se extendía bajo el lago Kivu», lo que planteaba la posibilidad «de una erupción en tierra o bajo el lago sin ninguna señal precursora».
Ayer, un grupo de científicos fue hasta la cima del volcán para evaluar los riesgos de una nueva erupción, y «observar y extraer datos actuales, que permitirán al gobierno tomar decisiones futuras», informó el vocero del Gobierno, Patrick Muyaya, consignó la AFP.
La ciudad de Goma tiene más de 600.000 habitantes y la aglomeración urbana suma dos millones, y hasta hoy han muerto 32 personas desde la erupción que se registró el sábado pasado.
Lo ocurrido el sábado «fue una muy pequeña erupción, un verdadero milagro», en particular el hecho de que «tan poca lava haya salido del cráter», afirmó Dario Tedesco, un vulcanólogo italiano que vivió varios años en Goma, citado por la radio de la ONU Okapi.
Cuatro tipos de riesgos que amenazan la ciudad, según las autoridades: los temblores de tierra a repetición; la toxicidad del aire y el agua por las cenizas dispersas en la atmósfera; una «erupción secundaria» con la posibilidad de que la lava surja directamente del suelo en la ciudad; y la explosión de una «reserva de gas bajo el lago Kivu por contacto con el magma».
La anterior gran erupción del Nyiragongo, el 17 de enero de 2002, mató a un centenar de personas.