La CGT prepara los detalles de una conferencia de prensa que realizará este viernes para brindar un mensaje en rechazo al acuerdo del Gobierno con el FMI, al tiempo que tratará de reunirse con la jefa del organismo, Christine Lagarde, en el marco de la visita que hará al país.
El rechazo al acuerdo financiero entre la gestión de Mauricio Macri y el FMI, que había sido uno de los motivos del paro general del 25 de junio último, será el eje del mensaje que dará la central obrera en su sede de la calle Azopardo, donde alertarán sobre las consecuencias negativas para los trabajadores y los sectores más vulnerables que -consideran- tendrá el ajuste comprometido con el organismo multilateral.
Además de la rueda de prensa que encabezará el ratificado triunvirato integrado por Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, la central obrera viene haciendo gestiones para que Lagarde reciba una comitiva de la CGT y así plantearle de primera mano los cuestionamientos de los sindicalistas a las recomendaciones que esta haciendo el FMI para que la Argentina reduzca su déficit.
Estos contactos entre la CGT y el Fondo fueron confirmados días atrás por Schmid, quien detalló que ya hubo conversaciones por teleconferencia con el responsable del hemisferio occidental del organismo, Alejandro Werner, y con Roberto Cardarelli, responsable de la misión del FMI.
En caso de que el encuentro con la francesa Lagarde no se pueda concretar, las autoridades de la CGT se verán con Werner, quien integrará la delegación que acompañará a la jefa del organismo en su visita a Buenos Aires para supervisar la marcha del acuerdo que selló con el Ejecutivo.
Schmid ya había expresado su descontento por «el diseño del programa» del FMI y añadió: «Tiene primero la estabilidad monetaria y de las cuentas, y después retomar el crecimiento; me hace acordar a otras lógicas».
Su colega Acuña dijo días atrás que el mismo viernes que desembarque Lagarde la CGT va a «repudiarla», pero luego otros dirigentes de la central le bajaron el tono a esos dichos y aclararon que no van a montar ningún tipo de «escrache» hacia la máxima autoridad del FMI.