Nacido en el barrio de Mataderos un 29 de diciembre de 1936, el ex secretario general de la central obrera murió un 19 de noviembre de 2006 por un cáncer de pulmón
La Confederación General del Trabajo (CGT) homenajeó a su ex secretario general Saúl Edolver Ubaldini, al cumplirse hoy 14 años de su fallecimiento.
La secretaría de Prensa y Comunicación de la central obrera, que colideran Héctor Daer y Carlos Acuña, evocó que el ex dirigente de la Federación Obrera Cervecera Argentina (FOCA) y de la CGT enfrentó a «la nefasta dictadura militar y también a quienes traicionaron en democracia los anhelos del pueblo argentino».
Ubaldini había nacido en el porteño barrio de Mataderos el 29 de diciembre de 1936, y falleció el 19 de noviembre de 2006 por un cáncer de pulmón.
El exsindicalista condujo la CGT-Brasil -paralela a la de Azopado durante la dictadura cívico militar- y, luego, estuvo al frente de la central única, entre 1986 y 1990.
El exlíder obrero trabajó en el legendario frigorífico Lisandro de la Torre -su padre había sido un obrero de la carne-, donde comenzó como delegado gremial.
En 1972 fue elegido secretario general de la FOCA, luego de haber ingresado apenas tres años antes a la empresa Compañía Argentina de Levaduras.
Desde muy joven integró la llamada «Resistencia Peronista» a la dictadura que derrocó al Gobierno constitucional del General Juan Domingo Perón y, durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional (1976-83), lideró el ala más dura del movimiento obrero a través de la ex Comisión de los 25 e impulsó la primera huelga nacional del 27 de abril de 1979, por lo que fue inmediatamente detenido.
Ya en democracia, convocó a 13 paros generales en rechazo de las iniciativas económicas, sociales y sindicales del expresidente Raúl Alfonsín, quien lo tildó entonces de «mantequita y llorón», a lo que el exdirigente sindical contestó en el contexto de un paro y marcha hacia la Plaza de Mayo, en mayo de 1984: «Llorar es un sentimiento, pero mentir es un pecado», en referencia a sus políticas.
Ubaldini se opuso de forma tenaz a las políticas del expresidente Carlos Menem, quien presionó entonces a través del gastronómico Luis Barrionuevo y otros dirigentes sindicales de los ’90 para quebrar a la CGT: de esa forma, en el Congreso del Teatro General San Martín de ese año la central se partió en dos.
La oposición al exlíder cervecero quedó en manos de otra CGT, conducida por el mercantil Guerino Andreoni con apoyo del sector «gordo» y de otros espacios.
Ubaldini, quien también fue diputado nacional justicialista, murió a los 69 años, luego de una prolongada enfermedad e internación por un cáncer de pulmón.
Su busto, junto al de José Ignacio Rucci, fue ubicado apenas subiendo las escalinatas de la CGT, en el histórico edifico de la calle Azopardo al 800.