La conducción de la central obrera señaló que "la sociedad argentina atraviesa una compleja crisis económico-social, heredada y agravada por un escenario de inestabilidad macroeconómica manifestado a través de una escalada inflacionaria creciente"
La CGT convocó este jueves a un acto conmemorativo por el Día Internacional del Trabajo para el 2 de mayo próximo en el estadio del club Defensores de Belgrano, en esta capital, y ratificó la convocatoria al consenso político-económico y social para emerger de la crisis, a la vez que se pronunció por «un modelo inclusivo con justicia social».
Las resoluciones surgieron en una reunión del consejo directivo de la CGT realizada en la histórica sede de Azopardo 802, en el porteño barrio de San Telmo.
En una conferencia de prensa posterior al encuentro de casi cuatro horas, el cotitular de la central obrera Héctor Daer se pronunció por la necesidad de «jerarquizar el debate político entre todos los sectores y hallar caminos que conduzcan a un rumbo definitivo hacia un país más igualitario que genere condiciones de trabajo, desarrollo pleno y producción».
«Los datos de inflación y de pobreza en la Argentina nos deben avergonzar», sostuvo el líder del gremio de Sanidad (ATSA), quien señaló también que el consejo directivo analizó la realidad laboral y económica por la que atraviesan los trabajadores que cumplen tareas a través de las plataformas y exigió «una inmediata regulación de esa situación».
Daer sostuvo que es preciso analizar y regular esas tareas, por lo que adelantó que la central sindical respalda el proyecto de registro de los trabajadores de las plataformas bonaerenses, y exigió que el Congreso lo extienda a todo el territorio nacional.
Además, el cotitular de la CGT agradeció «la voluntad» del ministro de Economía, Sergio Massa, para acceder a reintegrar «los adicionales convencionales y legales de la cuarta categoría del llamado Impuesto a las Ganancias, que siempre reclamó la CGT, a fin de universalizar el tema», y enfatizó que esa cartera tuvo «una respuesta expeditiva».
Daer se refirió de esa forma a la decisión de Economía de aplicar una exención de Ganancias sobre los adicionales de convenio, como el bono por productividad, movilidad, viáticos, falla de caja y horas extras que, hasta ahora, pesaba sobre los salarios.
Fuentes gremiales señalaron que el acto del 2 de mayo próximo en Defensores de Belgrano, en el barrio porteño de Núñez, se realizará desde las 14 y que a partir de las 15 de mañana deliberará la Comisión de Organización para comenzar a analizar detalles.
Durante el encuentro hablaron los jefes de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri; de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid; de la Uocra, Gerardo Martínez; de UPCN, Andrés Rodríguez; de Urgara, Pablo Palacio; de Judiciales, Julio Piumato; de Canillitas, Omar Plaini, y los tres cotitulares de la CGT: Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.
Las diferencias internas que arrastran desde hace largo tiempo provocaron que varios integrantes del consejo directivo no asistiesen hoy al primer encuentro del año o que enviasen a participar a «las segundas líneas», como fue el caso de los titulares de la UDA y de la UOM y del adjunto del Smata, Sergio Romero, Abel Furlán y Mario Manrique, respectivamente.
Según algunos integrantes del consejo directivo que no asistieron al encuentro, el documento oficial de la central obrera al que accedió Télam y ratificó hoy la CGT -titulado «Estamos a tiempo»- es «absolutamente tibio, tardío y extemporáneo».
«Ese documento -que según los voceros elaboró Gerardo Martínez- debió haber salido hace por lo menos 40 días. Ahora está totalmente fuera de contexto, en el marco de la actual crisis y con un dólar que hoy trepó de forma increíble a 440 pesos», aseguraron.
La CGT ratificó la necesidad de convocar a «un gran consenso que promueva el desarrollo, la producción y el trabajo como instrumentos que confluyan hacia un horizonte de crecimiento con justicia social», y advirtió que «no hay más margen para el deterioro económico sin riesgo de que se produzca una grave descomposición social».
La conducción de la central obrera señaló que «la sociedad argentina atraviesa una compleja crisis económico-social, heredada y agravada por un escenario de inestabilidad macroeconómica manifestado a través de una escalada inflacionaria creciente».
«Esa escalada pulveriza el poder adquisitivo de los salarios, provoca escasez de divisas, informalidad laboral y un aumento de la pobreza estructural, que ya es del 40 por ciento, lo que es inaceptable y condena a la marginalidad a millones de argentinos y pone en serio riesgo la cohesión social», sostuvo el pronunciamiento de la central obrera.
También afirmó que los índices inflacionarios y de pobreza deben encabezar las prioridades para adoptar medidas y acciones urgentes, a la vez que sostuvo que la totalidad de la dirigencia debe tomar conciencia de que «no hay más margen para el deterioro económico sin riesgo de que se produzca una grave descomposición social».