Se estrenó la nueva temporada de la serie española que pone en vilo a los espectadores. En esta oportunidad están marcados muy de cerca
Por Mario Luzuriaga
No hay ningún error en el título de la crítica, ya que la serie La Casa de Papel se convirtió en una verdadera cacería. Acción, traición, dolor y caos, son los cuatro elementos fundamentales para que funcione esta cuarta parte, que cuenta la vida de estos atracadores que se ganaron el corazón del público.
De por sí la historia comienza mal, debido a que al «Profesor» (Alvaro Monte) se le fueron los planes al demonio, al haber perdido a «Lisboa» (Itziar Ituño) y dejar herida a «Nairobi» (Alba Fuentes) al final de la tercera temporada. Dentro del Banco de España reina el caos entre el grupo y nace una disputa de poder muy fuerte entre «Palermo» (Rodrigo de la Serna) y «Tokio» (Úrsula Corberó). En todo el desmadre y juego de persecusión por parte de la policía, afuera, y un guaria de seguridad, dentro, permite que sean vistos como blancos para una cacería en la que las presas deberán evitar ser cazadas.
En esta parte la serie se la puede ver en la óptica de una cacería, las presas se ven dispersas e incautas, sin notar la presencia de un cazador que está dispuesto a terminar con todo. Pero esto no solo se ve dentro del banco, sino también desde afuera donde uno de los mejores personajes de esta entrega pone en jaque cada jugada que hace el Profesor. La presencia de la actriz Njawa Nimri en el rol de la inspectora Alicia Sierra es brutal, una mujer con un cinismo a flor de piel y una maldad que se asemeja a la de la enfermera Ratched de «Atrapado sin salida»; hace que sea la adversaria perfecta para el personaje de Alvaro Morte.
Siguiendo con el elenco, Rodrigo de la Serna sigue brillando como este ególatra personaje que pone las cosas muy difíciles a todos, pero que a su vez conocemos mucho más del por qué de su defecto a través de flashbacks; y tiene la particularidad de evolucionar del todo luego de eventos importantes que hacen cambiar el juego para siempre.
Alba Flores, «Nairobi», también se luce en su actuación ya que se puede explorar un costado aún más tierno de su vida. Sin dudas fue otra de las mejores actuaciones. Cobra valor también otro de los nuevos miembros del equipo como lo es «Marsella», interpretado por el actor croata Luka Peros, que funcionó como el brazo operador en los momentos clave de la trama.
La serie deja un punto muy alto y abierto que dejó con muchas ganas de ver cómo concluirá esta exitosa serie.
Calificación: Muy buena.