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Edificio emblemático

La catedral de Notre Dame: escenario de la historia mundial


La catedral de Notre Dame (Nuestra Señora) es uno de los edificios más emblemáticos de París, y de Europa, principalmente porque es uno de los edificios del estilo gótico más antiguos del mundo. La catedral dedicada a la virgen María comenzó a construirse en el año 1163 y su obra se finalizó en 1345. Durante esos 182 años en construcción, diferentes arquitectos participaron del proyecto.

Las aguas del río Sena rodean la archidiócesis de París que se encuentra ubicada en la pequeña isla de la Cité. La iglesia que tiene 127 metros de largo y 48 de ancho fue declarada patrimonio de la Humanidad desde 1991, es visitada por 14 millones de turistas cada año,

Las construcciones góticas de la imponente iglesia se destacaban por sus arcos apuntados, que se utilizaban como estructura ornamental para albergar iconografías de tipo religioso.

Los conceptos arquitectónicos esenciales del gótico son la luminosidad y la elevación, ambas ideas al servicio de la espiritualidad. La arquitectura gótica representaba el triunfo y el predominio de la fe. Por ejemplo: las bóvedas se usaban para conseguir una mayor altura y así comunicar la grandiosidad de Dios en contraste con el ser humano.

Francia es la cuna de este estilo arquitectónico, siendo la catedral de Chartres y la Notre Dame de París los exponentes más relevantes. Pero, la famosa catedral de París fue testigo de importantes acontecimientos a lo largo de la historia, como la Revolución Francesa o la Segunda Guerra Mundial.

En el año 1163 se colocó la primera piedra fundamental, aunque se duda si fue por el papa Alejandro III o por el obispo Maurice de Sully.

Unos años después, en 1429, en la catedral tuvo lugar la coronación de Enrique VI, la única persona que llegó a ser coronado simultáneamente como rey de Inglaterra y como rey de Francia, durante la guerra de los Cien Años.

La Revolución Francesa fue un quiebre para la historia política mundial, durante esta época el culto católico fue prohibido y la catedral sirvió como almacén para alimentos, pero también fue víctima de grandes actos vandálicos, como el robo de numerosas obras.

Uno de los eventos más importantes sucedió el 2 de diciembre de 1804 cuando Napoleón Bonaparte se coronó Emperador de Francia ante la mirada del Papa Pio VII.

En su interior fue celebrada la victoria de la Segunda Guerra Mundial, la beatificación de Juana de Arco en 1909 y la boda de Enrique de Navarra.

Más recientemente, se llevaron a cabo entre sus muros las ceremonias fúnebres en honor de los jefes de Estado, como Raymond Poincaré y el general Charles De Gaulle, y de grandes personajes, como el poeta Paul Claudel o el Abad Pierre.

En estos últimos años, el edificio vivió a ritmo de las tragedias que golpearon el país. Sus campanas redoblaron al día siguiente del asesinato de los periodistas y dibujantes del diario satírico Charlie Hebdo en enero de 2015.

Las más altas autoridades civiles y religiosas se congregaron bajo sus bóvedas en julio de 2016 para rendir homenaje al padre Jacques Hamel, degollado por dos yihadistas en su iglesia cerca de Rouen, en el norte.

En septiembre de 2016, cerca de este símbolo de la ciudad, fue hallado un coche cargado con botellas de gas. Un comando de tres mujeres militantes del grupo yihadista Estado Islámico, lo había dejado allí.

En junio de 2017, un yihadista actuando «por Siria» atacó a un policía con un martillo en la explanada delante de la catedral.